Culiacán, Sin.

Después de dos meses de esperar que el gobierno del estado atendiera sus demandas, integrantes de la comunidad Tarahumara de la zona alteña del municipio de Sinaloa se plantaron nuevamente frente a la catedral, en el primer cuadro de la ciudad.

Aproximadamente medio centenar de indígenas se trasladaron a la capital del estado para exigir a la administración de Mario López Valdez que haga algo para terminar con el abandono en el que se encuentran sus comunidades.

Los rarámuris pidieron apoyos para construcción de vivienda, caminos y escuelas, así como envío de médicos, pues tienen que recorrer grandes distancias para recibir atención.

En julio pasado, los tarahumaras se plantaron frente a la catedral con las mismas peticiones y regresaron a su poblado, Cuitaboca, luego de que las autoridades estatales les prometieron respuesta.

En aquella ocasión permanecieron ahí al menos ocho días, pero ahora se quedarán indefinidamente, advirtió José Román López Rubio, uno de los dirigentes de la etnia.