Durante el primer cuatrimestre de este año, las solicitudes de extranjeros para recibir refugio se incrementaron 250 por ciento respecto al mismo periodo de 2015, al llegar a 2 mil 400 peticiones al Estado mexicano.

Sin embargo, sigue siendo muy bajo el número de personas que son aceptadas con este esquema de protección.

Las causas son variadas: no cumplen con los requisitos, carecen de información para iniciar o concluir el trámite o abandonan el procedimiento, frecuentemente para intentar seguir hacia el norte, indican datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

Mark Manly, representante en México del Acnur, dijo que es urgente fortalecer la capacidad de asilo del gobierno mexicano y asegurar que los solicitantes de refugio no permanezcan en las estaciones migratorias.

En 2015, el Instituto Nacional de Migración (INM) registró 18 mil 650 migrantes menores de edad que hacían la travesía sin el acompañamiento de un familiar adulto.

No obstante, apenas se generaron, dentro de este mismo grupo de edad, 142 solicitudes de refugio.

Situación vulnerable de jóvenes

En la Secretaría de Gobernación, especialistas de organismos internacionales como Acnur, así como de instancias nacionales públicas y civiles, alertaron ayer acerca del incremento de migrantes menores de edad en situación vulnerable.

Cinthia Pérez Trejo, directora de Atención y Vinculación Institucional de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, dijo que actualmente 90 por ciento de la población reconocida como refugiado procede de Honduras, El Salvador y Guatemala, y ya no sólo se trata de varones adultos sino también jóvenes y familias enteras.

Los adolescentes de 12 a 17 años que piden refugio conllevan historias de violencia de género en sus países de origen (son homosexuales, transexuales, etcétera), situación que los coloca en situación de riesgo frente a sus familias o grupos pandilleriles; mujeres jóvenes maltratadas y con amenazas de matrimonios forzados, así como jóvenes que huyen del intento de reclutamiento de grupos criminales.

Mark Manly presentó información acerca del incremento de solicitudes de asilo de centroamericanos; en 2011 se registraron 32 peticiones por día, mientras que en 2015 la cifra llegó a 153. Ya no sólo buscan quedarse en Estados Unidos o México sino en países de Centro y Sudamérica. Por ejemplo, Belice aumentó este año 700 por ciento la recepción de personas en esta condición.

En cuanto a menores no acompañados, en 2015 se presentaron particularmente en México 25 solicitudes de asilo por día, en promedio, mientras que de enero a abril de este año el nivel fue de 58 cada 24 horas.

Roberto Campa, subsecretario de Derechos Humanos de Gobernación, subrayó que el gobierno federal tiene cinco retos prioritarios en esta materia: la desaparición de personas, erradicar la tortura, garantizar que las corporaciones del Estado actúen apegados al legítimo uso de la fuerza, la protección de periodistas y defensores de derechos humanos, y el respeto y salvaguarda de los derechos de los migrantes.

Hoy los flujos migratorios en México y el mundo presentan registros sin precedente, especialmente por situaciones de pobreza y violencia en Centroamérica, por lo que es necesario crear y aplicar políticas públicas integrales que atiendan de manera conjunta y diferenciada este fenómeno, dijo. Ha habido, agregó, crímenes horrorosos en contra de migrantes.