Diputados de oposición refutaron el llamado presidencial a la sociedad para no dejarse inundar por pensamientos catastrofistas. Integrantes de las bancadas de Morena y Movimiento Ciudadano reprocharon al mandatario, pues el gobierno que encabeza ha generado disensos entre los diversos actores sociales, contribuyendo también al clima de violencia y crisis económica que afecta a las mayorías.

La respuesta de los legisladores redundó en llamar al Ejecutivo federal a no polarizar; la situación que atraviesa el país es delicada y lo menos conveniente es escuchar al Presidente de la República hablar de catastrofismo. Requerimos, todos los mexicanos, de moderación para resolver las causas profundas que han propiciado en los años recientes graves desequilibrios que hoy se manifiestan en el hartazgo social, señaló Emiliano Álvarez.

Para el coordinador de Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, el presidente Enrique Peña Nieto quisiera que todos los mexicanos fueran menores de edad, que no tuvieran opinión propia y que no reaccionaran ante un estado de cosas que les afectan directamente. El Presidente no está en posición de hacer un llamado a la cordura ni a la reflexión, cuando tenemos, paradójicamente, un gobierno irreflexivo y al borde del abismo.

El político jalisciense reiteró que la administración federal en su conjunto atraviesa por una grave crisis de liderazgo y de conducción política. Observo, sobre todo a los secretarios que pretenden convertirse en candidatos del PRI, en el extravío. Mientras que del lado contrario la sociedad tiene todo el derecho de manifestarse indignada y levantar la voz ante los malos resultados del gobierno y su ausencia de liderazgo. Por esa razón no se valen esos llamados.

Para el vicecoordinador de Morena, Virgilio Caballero, hablar de catástrofe es una contradicción, porque el Presidente y sus funcionarios la han venido construyendo. El nivel de descontento es creciente, y no se aportan soluciones a tan grave condición.

El legislador señaló que por primera vez en la historia del PRI, “al concluir el cuarto año de gobierno no tienen candidato presidencial definido –hay tres o cuatro que se pelean con todas las artimañas posibles esa posición–, y como contraparte el único candidato a la presidencia es Andrés Manuel López Obrador, a eso le tienen miedo y por eso hablan de escenarios catastrofistas”.