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Rio 2016

Fue el ídolo de su infancia; estoy feliz de haber roto su marca

Schooling soñaba con imitar a Phelps; repasaba sus videos

Aún no me cae la ficha, no sé que pensar, dijo el nadador de Singapur

Foto
Michael Phelps con Joseph Schooling, cuando éste tenía 13 añosFoto tomada del Twitter del comité organizador de Río
 
Periódico La Jornada
Domingo 14 de agosto de 2016, p. 6

Río de Janeiro.

Joseph Schooling tendrá toda la vida para contar que su primer título olímpico se lo ganó a Michael Phelps, el ídolo de su infancia.

El nadador de Singapur conquistó el viernes el oro en 100 metros mariposa, título que perteneció al astro estadunidense durante 16 años, pero lo que ha dado la vuelta al mundo es una fotografía de Schooling a sus 13 años posando con un Phelps saliendo de una alberca.

Joseph soñaba entonces con imitar a su ídolo y confesó que repasaba los videos de Phelps, contando cada brazada y patada que realizaba la leyenda.

Durante un tiempo fue una obsesión romper sus marcas. Ese ha sido uno de mis objetivos y ahora estoy feliz por haberlo conseguido. Es un gran impulso, con suerte podré lograr más de sus récords, expresó el asiático, quien después de aquel encuentro con Phelps se fue a radicar a Texas para perfeccionar su técnica.

Diez años más joven, Schooling superó por 75 centésimas a Phelps y dio a su país el primer oro olímpico de su historia.

Me quito el sombrero, dijo el estadunidense sobre su sucesor, quien además le quebró el récord olímpico que impuso en Pekín 2008.

El asiático sigue sin asimilar la hazaña: Aún no me cae la ficha, estoy lleno de emociones, no sé qué pensar, si realmente lo hice, o si aún me estoy preparando para la carrera.

Singapur tenía hasta ahora cuatro medallas: dos platas y dos bronces, en tenis de mesa y levantamiento de pesas.

En ese país nadie lo creía posible, pero sucedió. Apenas Schooling tocó la pared de la piscina olímpica y las redes sociales estaban ya en ebullición, con elogios, felicitaciones, juegos de palabras con su nombre e incluso memes.

En su país, obsesionado por los juegos de azar, el número 5039 correspondiente al tiempo de Schooling estaba agotado en todas partes. Otros pedían un día festivo para celebrar la victoria.