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Los residentes niegan la versión de los gobiernos ruso y sirio

Civiles y rebeldes salen de Alepo a través de los corredores humanitarios
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La televisora estatal de Siria difundió ayer imágenes de supuestos combatientes que se rindieron y entregaron sus armas a integrantes de las fuerzas armadas del presidente Bashar al AssadFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Domingo 31 de julio de 2016, p. 18

Damasco.

Civiles y rebeldes comenzaron a salir este sábado de la asediada Alepo a través de los corredores humanitarios, informaron los gobiernos de Siria y Rusia, los cuales dijeron que decenas de personas ya abandonaron la ciudad, si bien residentes y opositores rechazaron esa versión.

Según el teniente general ruso Serguei Chvarkov, 169 civiles abandonaron Alepo y 68 rebeldes depusieron sus armas desde el jueves, cuando fueron abiertos tres corredores.

El militar, quien anunció la creación de otros cuatro caminos, agregó que el ejército sirio instaló campamentos en los corredores para atender a un máximo de 3 mil personas.

Esta mañana decenas de familias dejaron (la zona rebelde) a través de los corredores creados para permitir la salida de los ciudadanos asediados por grupos terroristas en los barrios del este y fueron acogidos por miembros del ejército y llevados en autobuses a refugios temporales, informó la agencia oficial Sana.

La agencia, que publicó fotografías de mujeres acompañadas por niños, en fila junto con soldados o cuando subían a los autobuses, agregó que también algunos combatientes entregaron sus armas a las fuerzas oficialistas apostadas en Saladín.

La cadena de televisión oficial Al Ijbariya también difundió imágenes de mujeres y niños que atraviesan una calle llena de edificios en ruinas.

No obstante, el opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos indicó que apenas unos 20 civiles abandonaron los barrios sitiados, pero insistió en que ninguno era rebelde.

Alepo está dividida en dos. Las fuerzas del gobierno controlan los barrios del oeste y tratan de reconquistar los situados en el oriente, que están en manos de los combatientes.

Recientemente el presidente sirio ofreció una amnistía a los rebeldes que depongan las armas y se entreguen a las autoridades en los próximos tres meses.

Tras haber asediado desde el 17 de julio a los habitantes de los barrios insurgentes, el gobierno autorizó la apertura de corredores en el este de la ciudad para que civiles y combatientes que deseen deponer las armas puedan salir. Damasco había cerrado el paso hacia las zonas controladas por los rebeldes, con lo que, de hecho, aplicó un cerco a la localidad.

Moscú, aliado del gobierno de Damasco, anunció el jueves la creación de dichos pasos y la iniciativa fue presentada como humanitaria, pero rebeldes, opositores y varios países, como Estados Unidos, expresaron su escepticismo, mientras la Organización de Naciones Unidas instó a Siria y a Rusia a entregar el control de los corredores.