Para Helvia Martínez Verdayes, modelo de la estatua de La Diana Cazadora, lo más difícil de haber aceptado, a los 16 años de edad, posar desnuda para ese monumento fue decirle a mi mamá, pues ella estaba segura de que con eso iba a perderlo todo y que no se me iba a acercar nadie.

Fue en las oficinas de Petróleos Mexicanos (Pemex) –donde trabajó de secretaria por muchos años, al grado que vio pasar a cinco directores generales e incluso contrajo nupcias con uno– donde le propusieron ser la modelo de la también llamada La flechadora de las estrellas del norte, que el 10 de octubre de 1942 fue instalada frente a la Puerta de los Leones del Bosque de Chapultepec.

Tardé como tres días en decidirme, después de que me insistieron y me explicaron que buscaban a una joven simpática y bonita. Con semejante halago, mi vanidad me hizo aceptar, recordó la mujer de 95 años de edad que ayer recibió, de manos del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, las Alas de la Ciudad, así como la tarjeta que la acredita como beneficiaria del programa de Pensión Alimentaria para Adultos Mayores.

El temor a la sociedad conservadora de los años 40 del siglo pasado hizo que Helvia ocultara durante medio siglo que ella es La Diana Cazadora, escultura que desde 1992 se encuentra en el Paseo de la Reforma, a la altura de Río Misisipi y Sevilla.

La historia de la Diana

“Aún recuerdo que tenía 16 años y trabajaba en Petróleos Mexicanos. Fui secretaria de cinco directores; se iba uno y llegaba otro, y me decía: ‘se quiere quedar conmigo’, y yo le contestaba que sí, porque necesitaba el trabajo”, relató durante la ceremonia realizada en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.

Helvia Martínez Verdayes viuda de Díaz Serrano recibió del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, una réplica en miniatura de La Diana Cazadora. La homenajeada fue la musa del escultor Juan Fernando Olaguíbel y del arquitecto Vicente Mendiola Quezada para crear la también llamada Flechadora de las estrellas del norte y la Fuente de PetróleosFoto José Antonio López

“Un día, cuando salía del cuarto de archivo de Pemex, donde las empleadas acostumbraban tomar café, se me acercaron dos señores y uno me dijo: nos acaba de autorizar el Presidente de la República (en ese entonces Manuel Ávila Camacho) hacer un monumento que se pondrá en Reforma. Hemos pensado que será una Diana Cazadora, como la que hay en París, y queremos que usted sea la modelo.”

Ante funcionarios del gobierno capitalino, dijo sentirse orgullosa de ser la modelo de una de las esculturas más emblemáticas de la Ciudad de México, aunque admitió que el temor a perder su trabajo y a la reacción de la gente, porque en aquella época todos eran muy conservadores, fueron los motivos por los que ocultó que ella había posado para la escultura.

Diez años después de esa experiencia y aún como secretaria en la paraestatal, Helvia volvió a repetirla: di vida a la escultura de la Fuente de Petróleos, que se realizó para conmemorar la expropiación petrolera, aunque no fue sino hasta 1992 que decidió contar su historia en el libro El secreto de La Diana Cazadora.

Entre los directores de Pemex que Martínez Verdayes vio pasar están Jorge Díaz Serrano, con quien contrajo matrimonio en 1986 en una ceremonia realizada en el Reclusorio Sur, donde el ex funcionario se encontraba preso acusado de desvío de fondos.

Ayer, en la sede del gobierno capitalino, Helvia recibió también de manos de Mancera la pulsera y medalla del Sistema de Alerta Social, cuyo propósito es atender casos de extravío o emergencia.