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Recibió el Premio Iberoamericano de Poesía Ramón López Velarde

Esta patria muchas veces merece el nombre de Zozobra: Juan Villoro
Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 19 de junio de 2016, p. 5

Zacatecas, Zac.

Juan Villoro recibió el pasado viernes el Premio Iberoamericano de Poesía Ramón López Velarde en el teatro Hinojosa de la ciudad de Jerez de García Salinas.

Acompañado por Miguel Alonso Reyes, gobernador de Zacatecas, así como por autoridades del ámbito cultural del estado, el escritor y periodista habló de la contribución del poeta zacatecano a las letras hispanas e hizo una reflexión sobre la crisis social por la que atraviesa México.

“Nuestra patria, tan llena de quebrantos; nuestra patria, que muchas veces merece el nombre de Zozobra, uno de los títulos de López Velarde; una patria llena de violencia, de injusticia y que en tiempos de la reforma energética nos hizo recordar los dísticos (fragmento de dos versos de la Suave patria, del poeta jerezano): ‘el niño Dios te escrituró un establo y los veneros de petróleo el Diablo’.”

Sin embargo, acotó el galardonado: Esta patria también se renueva gracias a nosotros, gracias a la solidaridad, gracias a la imaginación y al lenguaje. Aprendemos gracias a López Velarde que la patria no es algo ajeno, no es una abstracción platónica, no es la patria de los próceres en letras de bronce, sino la que inventamos y la que vivimos a diario, como el agua de chía.

Escudero de Donoso

Villoro recordó que de joven tuvo oportunidad de recorrer ese triángulo de ciudades del centro del país, que son Aguascalientes, San Luis Potosí y Zacatecas –las mismas donde deambuló muchos años Ramón López Velarde, a principios del siglo XX–, acompañando como escudero a Miguel Donoso Pareja, escritor ecuatoriano que impartía talleres a jóvenes escritores de esta región del país.

El escritor galardonado no dejó de sorprenderse por la producción literaria de alta calidad de López Velarde en un corto periodo, ya que “en 33 años de vida y 10 de ejecutoria poética, dejó cinco libros inagotables para nosotros.

Con toda razón Hugo Gutiérrez Vega lo llamó el Padre Soltero de la Poesía Mexicana. No tuvo hijos, pero su vasta descendencia somos los lectores, quienes lo hemos seguido a través de los años.

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Juan Villoro en el teatro Hinojosa, en ZacatecasFoto Alfredo Valadez

En su discurso, Villoro reflexionó sobre lo que es un clásico de la literatura, que no es un escritor que viva exclusivamente por el mensaje intrínseco de su obra, sino que lo es por la capacidad que tienen los lectores de renovar sus mensajes. Somos nosotros los que mantenemos viva la flama de los clásicos.

También rememoró un texto escrito por Juan José Arreola a propósito de López Velarde, quien en una antología sobre el jerezano reveló: “¿En qué problema nos ha metido este muchacho?, quien en sólo 10 años escribió poemas tan maravillosos que no dejaremos de descifrar su misterio.

En efecto, somos la tribu de López Velarde, señaló Juan Villoro. También recordó que José Luis Martínez, quien editó las Obras Completas del poeta, dijo que en este país de díscolos hay pocas maneras de ponerse de acuerdo, y una inconfundible es Ramón López Velarde.

López Velarde “se ha convertido en el poeta más y mejor leído de México, en el fundador de nuestra modernidad poética, como dijo Octavio Paz.

Estamos, pues, ante un legado que no deja de conmovernos, en la combinación extraordinaria entre la lengua popular, el español de México y el fogonazo de la invención poética... la combinación de lo popular y de lo culto. La combinación del habla llana que tenemos todos y al mismo tiempo de la invención poética. De ese maridaje está hecha la excepcional poesía de Ramón López Velarde.

En su obra, expuso Juan Villoro, “no es casual que haya representado de tantas maneras lo que sentimos los mexicanos. Más allá de los nacionalismos y sus ideologías, creo que en todos nosotros hay un sentido de pertenencia. Somos fatalmente de un sitio y no de otro, hay ciertas palabras, ciertos sabores, la coloración de la luz, algún recuerdo, una melodía, que nos hacen sentir que somos de un lugar.

Ninguna obra poética ha logrado, como la de López Velarde, transmitir esa sensación de pertenencia. Somos del país de López Velarde, remató Villoro.