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El grupo presentó el video del tema La China; ofrecerá concierto el próximo septiembre

Moctezuma suena a México, a sus paisajes, colores y vestimenta, asegura Porter
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Integrantes de Porter durante un concierto en la Semana de las Juventudes, realizada en el Zócalo capitalino en agosto de 2014Foto archivo
 
Periódico La Jornada
Miércoles 15 de junio de 2016, p. 9

El grupo Porter presentó ayer el tercero y último sencillo y video de su disco Moctezuma, con el que cierra la etapa creativa de esta producción que para sus integrantes era necesaria, para mostrar su idea de México, desde un punto de vista histórico-antropológico-roquero.

En conferencia de prensa realizada en el Cine Tonalá, Porter explicó que el tema de Moctezuma, cuyo tópico les hizo reconceptualizar ideas estereotipadas de lo prehispánico a nuestros días.

Se proyectó primero el video titulado La China.

A su vez, anunció su concierto del próximo 10 de septiembre, en el teatro Metropólitan, que aseguró será memorable para quienes los siguen desde 2001, año de su fundación. La gira se llama Moctezuma y con la tocada cierra el trabajo con este álbum. Después se concentrará en el nuevo disco.

Este año el grupo se ha presentado en festivales como el Vive Latino, en la Ciudad de México; P’al Norte, en Monterrey, así como Rudo, en Chicago. Estuvo postulado en varias categorías de los Grammy Latino.

El video de La China fue dirigido por su colaborador y amigo Jorge G. Camarena, así como por Unlimited Films, de la Universidad de Guadalajara.

La formación actual está integrada por David Velasco, voz; Diego Bacter, bajo, sintetizadores y secuencias; Fernando de la Huerta, guitarra, y Víctor Valverde, guitarra y teclados.

La China presenta la peregrinación de Aztlán a México-Tenochtitlán desde una perspectiva simbólica y por medio del crecimiento de una mujer (La China), su andar, una revolución de generaciones que se van conectando y se complementan. Se puede ver en redes sociales y en la plataforma de videos YouTube.

La historia nos escogió

Velasco explicó que esta historia “nos escogió. Han sido mensajes muy claros que no se siente bien dejarlos pasar. Sería una traición, una apatía. Fue como comprometernos con esto. No podíamos hacer un disco llamado Moctezuma y no hacer este video”.

Valverde acotó: Recurrimos a lo que hay de obras, pero también a la tradición oral. Se trata de invitar a la gente a abrir el abanico y pensar en otras cosas.

Se pone en tela de juicio si es real que un águila devora una serpiente, como está en el escudo de la bandera nacional. “Lo que ocurre –expuso Velasco– es que para los aztecas la serpiente era importante, el animal con el corazón más cerca de la tierra. Las águilas no se comen a las serpientes. Más bien se trató de atacar al reptil en tanto que ser fundamental para la cultura mexica”.

Para Valverde, la canción con el video suena a México. La canción por sí sola suena a eso. El video complementa. Este disco habla del país, sus paisajes, sus colores, sus vestimentas. No buscamos un sonido autóctono, sino lo que sabemos hacer, con guitarras eléctricas, sintetizadores, batería, voz. El tema instrumental lo compusimos entre los cuatro. El vocal fue de tres integrantes. Se hizo en la casa de David, en una libretita, una tarde de verano.

Velasco agregó que en la trilogía de videos hay quien la interpreta profundo; otros, por encima. Como sea, hay algo que resuena, porque hay mensajes encriptados que tocan partes inconscientes de las personas.

Valverde destacó que en varias presentaciones algunos chavitos llevaban ropa con motivos prehispánicos. Está padre ver cómo se apropian de las ideas a su manera. Hoy traer un textil mexicano te puede dar más clase que algo gringo, por ejemplo.

Velasco: “Se revaloran cosas cotidianas, como la comida, la historia. El director de los videos se involucró en todos los sentidos. Respecto de Moctezuma, estamos cerrando el ciclo. Te cuesta tanto hacer un disco, no sólo en lo económico, sino en lo físico y en lo mental, que quieres estirarlo. Pero ya. Trabajas un año en un álbun y te dura ese tiempo. Queremos hacer las cosas en grande.

Hace falta una revolución mental, de conciencia. No estamos contentos con lo que nos dan y hay que exigir más. Nada es imposible. Lo que sigue tiene que ser mejor. En México hay una apatía en muchos niveles. En el religioso la gente quiere que Dios cargue con sus problemas; en lo social, que el gobierno los arregle; en la salud, que una pastillita nos cure. Siento que es una telaraña y por eso el país pasa por tantas dificultades. Nos quitaron la capacidad para organizarnos en círculos pequeños. Debemos dejar de vernos como diferentes. Sólo así podremos crecer.