Capital
Ver día anteriorMiércoles 15 de junio de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Con limitaciones entrará en vigor el nuevo sistema penal

Son básicamente de índole presupuestaria y de infraestructura

El magistrado prevé que surgirán muchísimos problemas, principalmente en lo relacionado con la integración de las pruebas que acrediten la comisión de un delito, pero, aseguró, en las instituciones también se van a encontrar soluciones. Dijo que el nuevo modelo deberá convivir aún muchos años con el viejo esquema

Foto
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, Édgar Elías Azar, en entrevista con este diario consideró que la puesta en marcha del nuevo modelo de justicia no estará exento de contratiemposFoto María Luisa Severiano
 
Periódico La Jornada
Miércoles 15 de junio de 2016, p. 29

A partir del primer minuto de este jueves, la Ciudad de México tendrá un nuevo sistema penal en el que todos los conflictos legales se resolverán por medio de juicios orales, modelo al que se llega, reconoció el presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) capitalino, Édgar Elías Azar, con limitaciones presupuestales y sin la infraestructura física terminada, y en cuya aplicación seguramente van surgir muchísimos problemas, pero que, aseguró, van a encontrar en las instituciones igualmente muchas soluciones.

En entrevista con este diario, el magistrado manifestó que será una justicia totalmente diferente, porque el juez entrará en diálogo con las partes en conflicto, razonará su resolución públicamente, además de que no será el único que lleve todo el procedimiento, sino tres diferentes (juez de control, de juicio oral y de ejecución de sanciones), por lo que es prácticamente imposible que se caiga en actos de corrupción.

Agregó que el nuevo modelo privilegia la reparación del daño a la víctima, además de que la mediación será fundamental para que muchos asuntos no tengan que ser judicializados y de esta forma evitar una saturación de expedientes, pues de lo contrario se va generar un rezago.

Es un reto que, no tengo duda, lo habremos de superar. No podemos fallar, no hay marcha atrás; se tiene que cumplir con la reforma en sus términos, manifestó Elías Azar, quien agregó que el nuevo sistema penal dejará una justicia más clara, más rápida, un diálogo judicial más fluido, mucha transparencia y pocas posibilidades de corruptelas.

Habrá contratiempos

En 2014 la Ciudad de México comenzó a aplicar el nuevo modelo, primero con los casos civiles y mercantiles, además de que el año pasado se iniciaron los juicios orales para los delitos culposos, por querella, y 35 ilícitos considerados como graves, aunque el presidente del TSJ estimó que el primer juicio oral penal por delito grave se llevará a cabo dentro de un mes o mes y medio.

El nuevo sistema penal, que el gobierno de la ciudad determinó ponerlo en marcha en la capital 48 horas antes del plazo fijado a escala nacional, no estará exento de contratiempos, admitió Elías Azar. En el caso de los jueces, explicó que habrá quienes al entrar de lleno van a acusar debilidades; más de uno no va a saber argumentar correctamente o a lo mejor habrá otro que tenga miedo escénico y no lo pueda superar o que no conozca bien la ley.

Sin embargo, señaló, el principal reto será para el Ministerio Público (MP), pues debe convencer al juez de la acción penal que está realizando e integrar las pruebas que acrediten la comisión de un delito por el inculpado, pues, recordó, la confesión dejará de ser la reina de las pruebas en los procesos judiciales, y aunque un acusado reconozca su responsabilidad ante la autoridad ministerial, si no lo acepta también ante el juez no servirá de nada y la autoridad ministerial deberá probar su responsabilidad.

Además, el nuevo modelo deberá convivir con el viejo sistema durante muchos años más porque deberá concluir los juicios ya iniciados, por las personas que están compurgando sentencia y porque debe cuidar la ejecución de la sanción penal, lo que significa que la ciudad tendrá un doble tribunal.

También reconoció que los cinco edificios adosados a los reclusorios que albergarán las nuevas salas orales aún no están terminados, por lo que, estimó, será en tres meses cuando puedan empezar a funcionar, de allí que se tendrá que echar mano de las salas construidas en los edificios del tribunal ubicados en las calles de Sullivan, Doctor Liceaga y la avenida Niños Héroes.

Allí el problema van a ser los traslados. Vamos a tratar de evitarlos al máximo; el jefe de Gobierno (Miguel Ángel Mancera Espinosa) nos invito a que los evitáramos, y tiene razón, manifestó el presidente en referencia a la fuga de dos internos de alta peligrosidad del Reclusorio Preventivo Varonil Oriente a finales de mayo pasado, cuando iban a una audiencia judicial.

El magistrado señaló que uno de los fenómenos a que se van a enfrentar es que en el actual sistema, si hoy día hay un promedio diario de 30 consignaciones de presuntos delincuentes, cuando empiece a operar el nuevo sistema éstas se reducirán a dos o tres, y si bien algunos casos se podrán resolver por mediación, lo cierto es que no todos los delitos son mediables, como el secuestro o el homicidio, es decir, que habrá muchos casos que se van a caer en la Procuraduría General de Justicia en el proceso de integración de pruebas.

Puede tronar

Ha sucedido en todo el país, se caen los asuntos, aunque con el tiempo empiezan a recuperarse y va a llegar un momento en que suben tanto que van a quedar rebasados.

Otro de los retos será tener los recursos suficientes para sacar adelante el sistema, pues de lo contrario va a tronar, por lo que el TSJ requerirá al año alrededor de mil 700 millones de pesos adicionales a los 4 mil millones que actualmente recibe de presupuesto anual.

Para Elías Azar, el país se tardó muchos años en adoptar los juicios orales; tenemos una justicia caduca, que si bien es cierto en su momento y sus circunstancias sirvió, dejó de hacerlo hace mucho tiempo.

Por ello, dijo, el presidente Enrique Peña Nieto tiene un gran mérito al impulsar la reforma penal y la creación de un Código de Procedimientos Penales nacional que hará posible transitar al nuevo sistema, pero sobre todo el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, quien no sé de dónde está sacando dinero para un proyecto que equivale a 13 entidades federativas, donde si un estado gasta un peso, la capital del país tiene que gastar 13 pesos. “Él asumió la responsabilidad que no asumió la Asamblea Legislativa en su momento.