Hermosillo, Son.

Al cumplirse ayer siete años del incendio en la guardería ABC, padres de los 49 niños fallecidos marcharon, acompañados de ciudadanos, para exigir justicia y que el caso no quede impune.

A las 18 horas, tiempo local, los manifestantes partieron de las ruinas de la estancia, en el sur de la ciudad, y recorrieron siete kilómetros hasta llegar a las escalinatas del Museo de la Universidad de Sonora, en el centro, donde emitieron un pronunciamiento.

En el Manifiesto ABC, los miembros del Movimiento por la Justicia 5 de Junio expresaron su inconformidad por la resolución emitida el pasado 13 de mayo por el juez primero de distrito, Raúl Martínez.

El juzgador dictó sentencias condenatorias de entre 20 y 29 años de prisión contra 19 funcionarios y representantes de esa estancia infantil por delitos como homicidio culposo de 49 menores y lesiones ocasionadas a más de 70 niños.

También declaró una sentencia absolutoria en favor de las coordinadoras zonales de guarderías del Instituto Mexicano del Seguro Social, Delia Botello Amante, Yadira Barreras e Irma Díaz Gómez, sospechosas del delito de ejercicio indebido en el servicio público.

A pesar de que a esa hora se registraba una temperatura de 45 grados centígrados a la sombra, miles de sonorenses participaron en la movilización, entre ellos algunos sobrevivientes de la tragedia, que en la actualidad tienen entre ocho y 10 años.

Patricia Duarte, madre de Andrés Alonso, quien pereció en la conflagración, expresó que aun con las inclemencias del tiempo debemos marchar, no importa que estemos a 50 grados, los niños soportaron hasta 300 grados y muchos sobrevivieron.

En la Ciudad de México también se manifestaron padres de menores de la guardería ABC. Marcharon de manera silenciosa de la Estela de Luz al Ángel de la Independencia.

Con esta manifestación silenciosa, los padres e integrantes de organizaciones solidarias de la sociedad civil exigieron justicia y que las autoridades del gobierno federal no den carpetazo a las investigaciones.

Durante el recorrido sobre Paseo de la Reforma, por momentos bajo una pertinaz lluvia, los padres y los asistentes hicieron una parada frente al edificio del Instituto Mexicano del Seguro Social, donde colocaron un enorme moño negro e hicieron pase de lista de los menores que fueron víctimas de la conflagración.

La guardería siniestrada estaba bajo el régimen de subrogación del organismo, con diversas irregularidades.