Los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Morena se declararon ganadores en la elección para la Asamblea Constituyente, de la cual saldrán 60 de los 100 diputados encargados de redactar la primera carta magna de la Ciudad de México.

Minutos después de que cerraron las casillas, los presidentes capitalinos de dichos institutos políticos, Raúl Flores y Martí Batres, de manera inesperada salieron ante los medios de comunicación para adjudicarse la victoria; el primero afirmó tener ventaja de entre tres y cinco puntos porcentuales, mientras el segundo aseguró que en más de 100 casillas computadas, en todas su partido iba arriba.

Acompañado de varios candidatos internos y externos a diputados constituyentes, Flores afirmó que con base en los resultados de una encuesta de salida, su partido supera a Morena por dos puntos porcentuales y estimó una participación ciudadana menor a 30 por ciento, que si bien, dijo, no es para festejar, tampoco debe ser desestimada.

También acompañado de candidatos, Batres manifestó que Morena tenía ventajas de hasta 30 por ciento en algunas zonas, como Xochimilco, e incluso destacó que en Benito Juárez hubo una competencia cerrada con el Partido Acción Nacional, resultados que, dijo, se deben al liderazgo de Andrés Manuel López Obrador.

El PRD y Morena se acusaron mutuamente de diversas irregularidades, principalmente compra de votos, así como coacción y acarreo de votantes en prácticamente toda la ciudad.

El sol azteca cuestionó la operación del grupo de observadores ciudadanos que se presentó la víspera en la sede local de Morena, al que acusó de pretender anticipar escenarios de conflicto, e hizo acusaciones de compra de votos por morenistas, particularmente en la delegación Cuauhtémoc.

Raúl Flores, dirigente del partido del sol azteca en la capitalFoto Jesús Villaseca

Flores García, quien durante el día acompañó a varios candidatos a votar, como Horacio Franco, Marcela Lagarde y Miguel Ángel Velázquez, también acusó que se encontraron cientos de despensas en la sede nacional de Morena, en la colonia Viaducto Piedad, e informó de la detención de dos funcionarios de la delegación Azcapotzalco por ingresar a una casilla para intimidar y coaccionar a los electores.

Martí Batres acusó a su vez a los gobiernos de la Ciudad de México y delegacionales del PRD de realizar un operativo para la compra del voto. Al mismo tiempo, el observatorio ciudadano formado por académicos e investigadores para dar seguimiento a la elección, afirmó que fueron miles las quejas ciudadanas reportadas por Twitter, todas perpetradas por el PRD y el Partido Revolucionario Institucional, en las que el principal afectado, aseguró, fue Morena.

Bernardo Bátiz, candidato de Morena, señaló que en todo el proceso hubo una guerra sucia contra Morena; sin embargo, se mostró confiado en la participación ciudadana y en que el resultado sería muy positivo para la ciudad.

El dirigente del Partido Acción Nacional local, Mauricio Tabe, señaló que ante la baja participación ciudadana está en riesgo la legitimidad de la elección, por lo que hará un balance para fijar una postura sobre la misma.