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IndustriALL: el desafío mundial
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a semana pasada, entre el 24 y 26 de mayo, se celebró en Franckfurt, Alemania, la reunión mundial del Comité Ejecutivo de IndustriALL Global Union. Esta organización sindical es la más grande que existe a escala internacional, con más de 50 millones de miembros de 140 países. El lugar de este encuentro fue la sede de las instalaciones y oficinas del sindicato IG Metall, el más importante a escala global y que representa a los trabajadores de las ramas más destacadas de la industria manufacturera alemana.

Al inicio de las conferencias presenté ante los demás delegados del comité ejecutivo y a nombre del Sindicato Nacional de Mineros de México una propuesta que fue aprobada unánimemente y se adoptó como resolución mediante la cual esta prestigiada organización rechaza el desmantelamiento de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, con el pretexto de una crisis financiera derivada de la falta de aportaciones de los estados pertenecientes a la OEA. Esta comisión es muy importante para mantener las investigaciones y las visitas de vigilancia a los estados miembros que constantemente enfrentan quejas y denuncias por la violación frecuente a los derechos humanos, ya que los sistemas de justicia en Latinoamérica no operan correctamente y están inmersos en la corrupción y la impunidad.

Estas reuniones de IndustriALL, las cuales se efectúan cada seis meses, o sea, dos veces por año normalmente, representan un encuentro relevante de los líderes más destacados del mundo, ya que sus ideas, aportaciones y experiencias son fundamentales para definir una estrategia y un plan de acción del movimiento sindical de cara a los retos y problemas que afectan su presente y su futuro. Entre otros, el crecimiento de la desigualdad y la creciente concentración de la riqueza en cada vez menos manos, como ya lo he señalado en otros artículos.

Un caso que provocó un enorme escándalo desde principios de 2016 fue el informe que publicó en enero la Confederación Sindical Internacional (CSI), en el que se afirma que 50 por ciento de las más importantes empresas multinacionales sólo emplean directamente a 6 por ciento de los trabajadores y trabajadoras que generan su producción. Los proveedores y contratistas emplean al 94 por ciento restante, es decir, una fuerza de trabajo de 116 millones de personas invisibles.

En general, los salarios y las condiciones de esos trabajadores contratistas son de un nivel inferior y van acompañados de la explotación, los abusos y las violaciones a los derechos sindicales que se producen a lo largo de la cadena de fabricación y suministro. De acuerdo con Naciones Unidas, los principios que rigen la actuación de esas corporaciones que contratan por afuera mano de obra, y el respeto que ellas deben tener a los derechos humanos, las obligan formalmente y las responsabilizan de sus actos ante la ley y pueden y deben ser sujetas a diversas acusaciones al cometer actos criminales durante todo el proceso de producción, bajo cualquier forma que adopten. El hecho de tener contratistas o compañías de outsourcing no exime a las multinacionales de su responsabilidad.

Esta es, precisamente, una de las cosas que IndustriALL está tratando de lograr con los acuerdos marco, especialmente en ciertas industrias donde el grado de explotación llega a grados inhumanos. De ahí que una de las tareas principales de IndustriALL sea garantizar la libertad sindical y los salarios justos y dignos, mediante las estructuras de negociación colectiva y dentro de un plan general más amplio de acción, colaboración y transformación (ACT).

Hoy, los miembros del comité ejecutivo mundial de IndustriALL nos sentimos muy orgullosos de haber establecido cinco objetivos estratégicos que todo el mundo reconoce, apoya y suscribe. De hecho, no hay ninguna otra organización grande que haya podido consolidar algo similar.

Los cinco objetivos son: desarrollar el poder sindical, defender los derechos de los trabajadores, enfrentar al capital internacional, combatir el trabajo precario y lograr políticas industriales sostenibles. Más allá de estas acciones, hemos traducido las actividades a nivel regional, hemos centrado la atención en el progreso sindical y basado las metas en crear organizaciones fuertes, unidas, democráticas e independientes, representativas de la mayoría de los trabajadores del mundo.

Uno de los éxitos más importantes de IndustriALL es haber logrado la unidad y la solidaridad internacional, traspasando las fronteras que dividían la lucha de los diferentes sindicatos y grupos de trabajadores contra la tiranía, la explotación y la desigualdad, pero también las diferencias que separaban las actividades entre los diferentes sectores industriales. Por eso se han incluido desde las ramas extractivas como la minería, hasta las de transformación y de manufactura de todos los productos industriales que constituyen la base del crecimiento económico de todos los países.

Inclusive los temas de actualidad son abordados por esta enorme agrupación global que van desde los efectos de los acuerdos históricos, como el de París de diciembre de 2015 sobre el cambio climático, que representa la culminación de la primera etapa de un largo y complicado proceso hacia la transformación energética para asegurar así una transición justa con el propósito de concretar el potencial de la creación de empleos más ecológicos, así como las acciones en favor del cambio del clima, pero basadas en políticas públicas específicas y en sólidos programas de protección social y políticas industriales sostenibles.

No cabe duda que las reuniones de Franckfurt representan un serio paso en la humanización del trabajo y la solidaridad mundial en favor de la justicia y la dignidad colectiva de las clases trabajadoras y de la sociedad en su conjunto.