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La UNAM auspicia un coloquio para articular esfuerzos en favor de ese sector social

¿Cómo hacer partícipes en el arte a personas con discapacidad?

¿Por qué todo lo relacionado con esa realidad se asocia a danza-terapia, canto-terapia y equino-terapia?, inquiere Patricia Brogna, coordinadora de ese foro

La obligación del Estado, de permitir que una persona goce de ese derecho humano, no es algo menor, afirma la especialista

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Obra de Pedro Miranda, pintor invidente, y en el extremo izquierdo el artista, quien participa en el foro Derecho de las personas con discapacidad al arte y la cultura. Imágenes tomadas de su cuenta de Facebook
 
Periódico La Jornada
Jueves 12 de mayo de 2016, p. 3

Cuando se habla del derecho al arte y la cultura de las personas con capacidades diferentes no se trata sólo de que tengan acceso a la oferta cultural como público, sino que produzcan e investiguen, es decir, que participen sin restricciones en todas las facetas de ese quehacer.

Esa es la idea que sustenta el encuentro que hoy se realiza en el Seminario Permanente sobre Discapacidad del Programa Universitario de Derechos Humanos (PUDH) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), con la participación de artistas y expertos.

La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, aprobada el 13 de diciembre de 2006 en la Organización de las Naciones Unidas, en el artículo 30 dispone que las personas con capacidades diferentes tienen derecho a participar, en igualdad de condiciones, en la vida cultural de su comunidad y que los estados deben adoptar todas las medidas para garantizarlo.

No obstante, en 2013 el seminario elaboró un diagnóstico acerca del estado que guarda la atención a ese problema en la máxima casa de estudios. El resultado, que se difundió al año siguiente, identificó, entre otras, una dificultad importante: que existen personas y áreas que realizan acciones, pero muchas veces no se conocen entre ellas.

Es decir, los esfuerzos no están articulados porque no se trata de una política institucional. Las acciones están fragmentadas en tiempo y en espacio. Por eso, el seminario tiene la idea de poner un reflector a todos los que están haciendo cosas respecto del tema, abrirles un espacio para que esos esfuerzos se interrelacionen, señala Patricia Brogna, coordinadora del encuentro.

De esta manera, desde el año pasado se han ido formando redes y grupos, incluso con otras universidades, que ahora decidieron reunirse para analizar el derecho al arte y la cultura de las personas con capacidades diferentes.

“Analizaremos, por ejemplo, la importante producción que tienen los artistas con discapacidad o cómo ha sido la visión del cine mexicano respecto de esa realidad. Una de las cuestiones que siempre cuestiono es que todo lo que tiene que ver con discapacidad se asocia a terapias: danza-terapia, canto-terapia, equino-terapia, ¿por qué?

Una ponente hablará de que el teatro hecho por ciegos aporta nuevas teatralidades; no es un arte menor ni una actividad terapéutica ni para distraer a los participantes. Hay una aportación enorme como artistas, como una forma de ser y estar en la comunidad.

Contra los espacios segregados

Brogna, quien es doctora en ciencias políticas y sociales por la UNAM, considera que no sólo hace falta una toma de conciencia de las autoridades, sino que se den cuenta de que los estándares obligatorios son los que indica la convención suscrita por México hace casi una década; “es un compromiso, fue un trabajo muy arduo de todos los países, pero en todos se ha avanzado muy poco.

“Piensan que todavía hay tiempo, pero el derecho de las personas con discapacidad no tendría que esperar. Hay algunos derechos, como los civiles y los políticos, que se entendería deben ser inmediatos, en contraste con los económicos y culturales, que podrían ser más progresivos.

Pero si pensamos en un niño de hace ocho años, hoy tiene 16, es un adolescente, y ¿qué ofertas culturales tiene? Porque la idea no es que le ofrezcan actividades o espectáculos en espacios segregados, algo que también critico. Una persona con discapacidad debe ir a lo que quiera, no sólo a actividades específicas y aparte. La obligación del Estado, de permitir que una persona goce el arte y la cultura, no es algo menor.

En el encuentro Derecho de las personas con discapacidad al arte y la cultura: de públicos, autores y protagonistas, participarán el director de teatro Alberto Lomnitz, de la compañía Seña y Verbo: Teatro de Sordos; Miguel Ángel Herrera Oceguera, director de Buró Cultural Artesano; el pintor oaxaqueño Pedro Miranda, quien es invidente; Juan Carlos Saavedra, integrante de Teatro Ciego MX y director artístico del Encuentro de Teatro de Discapacidad de San Luis Potosí.

El cineasta Jorge Lanzagorta hablará de las técnicas de audiodescripción y subtitulado para discapacidad auditiva y visual en la pantalla grande; María José Páez presentará los aspectos relevantes de su tesis de maestría (UAM-Cuajimalpa) sobre discapacidad en el cine mexicano; también sobre teatro, discapacidad e inclusión social, hablará Hitandehui Margarita Pérez Delgado, investigadora del posgrado en artes escénicas de la Universidad Veracruzana, mientras Fernando Andrade Sánchez, de la Universidad Nacional de Colombia, abordará las resignificaciones culturales hacia una música propiamente sorda, y Adriana Sepúlveda Vallejo, de la Facultad de Música de la UNAM, presentará el Proyecto permanente para apoyar la formación musical profesional de alumnos con discapacidad visual.

El coloquio será de 10 a 14 horas y podrá seguirse a través del sitio web.