Guanajuato, Gto.

El nuevo palacio legislativo estatal, en el cual se han invertido más de 700 millones de pesos, padece movimientos de tierra y grietas en su estructura, por lo que los diputados locales solicitaron a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) un dictamen técnico sobre la seguridad del inmueble.

Debido al desplazamiento de tierra, se destinaron 11 millones de pesos a la colocación de gaviones y cajas de enrejado metálico que no impidieron la formación de divisiones en la plancha de concreto, cayó el agua sobre dónde estaban los muebles y se afectaron, dijo el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política del Congreso estatal, Éctor Jaime Ramírez Barba (PAN).

El nuevo edificio del Congreso comenzó a construirse en septiembre de 2008, y se previó que costaría 139 millones de pesos; la inversión ya supera 700 millones y la obra sigue inconclusa. El Poder Legislativo gastó casi 26 millones en la compra de muebles y 90 por ciento del contrato fue asignado a la empresa Espacio Inteligente del Norte, con sede en Monterrey, Nuevo León.

Las diputadas Libia García Muñoz Ledo, del PAN, y Beatriz Manrique Guevara, PVEM, coincidieron en que los muebles se dañaron porque estaban almacenados en el estacionamiento subterráneo donde se colocaron los gaviones, de los que se filtró el agua. Manrique Guevara aseguró que el edificio es caro y ostentoso, y el hecho de que presente fisuras y se inundara habla de la mala gestión de la obra.

De su lado, el coordinador de comunicación del Congreso, Héctor González, y la arquitecta Alicia Sierra, afirmaron que los muebles se dañaron por la humedad del subsuelo, no por filtraciones en el techo del estacionamiento.