México debe dejar de detener y deportar niños, ya que violenta el principio del interés superior de la infancia, aseguró Elisa Ortega Velázquez, investigadora de derecho internacional del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

En la presentación del informe Niños migrando, Ortega detalló a La Jornada que México viola permanentemente los derechos de los niños migrantes en tránsito por el territorio nacional, particularmente al detenerlos y recluirlos en lugares inadecuados rodeados por adultos, lo que implica que puedan ser víctimas de violación y abusos sexuales.

Los tratan como si hubiesen cometido algún delito, dijo, cuando tener una situación migratoria irregular sólo es infracción administrativa y añadió que pese a que los menores saben de la situación de violencia que se experimenta en el país se arriesgan a venir al infierno mexicano porque el contexto en el viven es mucho peor.

Detalló que sólo uno de cada 100 que migran desde Centroamérica hacia Estados Unidos llega su destino; el resto son enganchados en trata, delincuencia organizada y trabajos en campos cafetaleros de Chiapas.

Los casos de niños y adolescentes migrantes presentados ante autoridades mexicanas pasaron de 4 mil 160 en 2001 a 9 mil 630 en 2013, pero entre enero y agosto de 2015 hubo un incremento de más de 237 por ciento.