El juez federal Felipe Consuelo Soto, rector del concurso mercantil de Oceanografía, otorgó una suspensión definitiva en vía de amparo a la naviera que impide devolver a una corporación holandesa siete grúas de alta capacidad que fueron rentadas a la empresa de Amado Yáñez y que tienen un valor comercial de 3.7 millones de dólares, informaron fuentes del Poder Judicial de la Federación.

El juez otorgó la suspensión a Oceanografía y fijó una garantía a la naviera por un millón de pesos, por lo que en caso de que la firma De Lage Landen, filial del gigante financiero holandés Rabobank, demuestre en juicio que Oceanografía le ocasionó un daño patrimonial y que sólo podrá recuperar el monto total de la garantía.

No es la primera vez que el juez Consuelo Soto emite un fallo favorable a Oceanografía, ya que durante el proceso judicial de concurso mercantil han sido al menos cinco resoluciones que han beneficiado a la naviera y que van encaminadas a evitar su quiebra.

Meses de litigio

La empresa holandesa tuvo que litigar durante meses para lograr que el juez Consuelo Soto reconociera, en noviembre de 2014, que sus grúas no eran parte de los bienes de Oceanografía, sujetos a su concurso mercantil.

José Antonio de Anda Turati, conciliador del concurso de Oceanografía, interpuso todos los recursos legales para no entregar las grúas, incluida una revocación ante el propio juez Consuelo, y en marzo de 2015 un amparo directo que fue negado tres meses después por un tribunal colegiado de circuito.

Entre marzo de 2014, cuando Oceanografía fue intervenida por el gobierno federal, y junio de 2015, cuando se resolvió en definitiva la devolución de las grúas, De Lage dejó de cobrar al menos 245 mil dólares mensuales en rentas, o 3.7 millones de dólares por el periodo de 15 meses.