El PRD llega hoy a su 27 aniversario fracturado, disminuido electoralmente, con una reducción de 35 por ciento en sus prerrogativas, sin liderazgos morales y en riesgo de perder registros estatales en los comicios del 5 de junio.

La celebración, que se realizará en el World Trade Center, contempla que en poco más de hora y media el presidente nacional del partido, Agustín Basave; la secretaria general, Beatriz Mojica, y el dirigente del PRD en la Ciudad de México, Raúl Flores, den sendos discursos. También la intervención musical de Gabino Palomares y la exhibición un video sobre la historia del partido.

Hasta hace dos años Cuauh-témoc Cárdenas, fundador del partido, era uno de los principales oradores. Su última participación fue muy crítica, poco más de seis meses antes de renunciar a su militancia. Ya se había ido Andrés Manuel López Obrador y posteriormente lo hicieron Marcelo Ebrard y Alejandro Encinas –los cuatro ex jefes de Gobierno de la Ciudad de México–, entre muchos otros militantes.

Cárdenas señaló en aquella ocasión que el instituto del sol azteca se encontraba más lejos que cerca de lo que nos propusimos construir, y alertó sobre vientos de fractura en los preparativos para la renovación de la dirigencia en ese año.

Agregó que solamente al régimen entreguista y neoliberal le sirve ese discurso que dice que hay que ser una izquierda moderna, alejada de radicalismos.

El PRD, con un desgaste por conflictos internos, intenta recuperarse en los comicios próximos, sobre todo en alianza con el PAN. Camerino Eleazar Márquez, secretario de Organización, aseguró en entrevista que tienen posibilidades de triunfo en Veracruz, Durango, Quintana Roo y Oaxaca, donde se coaligaron con el blanquiazul. Solos, únicamente en Tlaxcala.

Pero en siete estados, particularmente del norte, se ve complejo por el grado de competencia bipartidista que se ha gestado. El perredista reconoció que en Tamaulipas, Sinaloa y Baja California la lucha es por no quedar debajo de 5 por ciento de la votación.

A ello se suma que no todas las alianzas fortalecen. A la vuelta de seis años, admitió, “el partido se ve disminuido… y se pierde identidad y autonomía partidaria, como ocurrió en Puebla y Sinaloa”.

Eleazar Márquez también comentó que hay un plan de austeridad en el partido, ante la caída de las prerrogativas este año.