ste martes, mientras la Ciudad de México vivía su segundo día con graves emisiones tóxicas y millones de capitalinos sufrían los reacomodos de su vida cotidiana con el doble Hoy no circula y desbordaban los de por sí cargados sistemas de transportación colectiva, Miguel Ángel Mancera dedicaba tres horas a una peculiar reunión en la que, según uno de los asistentes, tapatío éste, se habló de futurismo electoral, específicamente de la viabilidad de una candidatura presidencial independiente como la que anhela el propio jefe del gobierno chilango.

Fueron dos horas y media en esa comida con el ya muy fallido Jaime Rodríguez Calderón, gobernador de Nuevo León que ha incumplido casi todas sus promesas sustanciales de campaña; con el mandatario de Oaxaca, Gabino Cué, quien ha dado un ejemplo aplastante de cómo frustrar en seis años cualquier esperanza regional de cambio positivo, y con el presidente municipal de Guadalajara y virtual candidato, cuando menos, a gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, de claroscuros inocultables (el más reciente, con su equipo de apoyo cibernético enredado en el tema del padrón electoral subido a Amazon). Luego, una visita guiada en el propio edificio central de la administración capitalina. El tema relevante: la grilla rumbo a 2018.

Es muy probable que, sumados los capitales políticos de esos cuatro personajes (representantes del norte, el occidente, el centro y el sur del país), sus cálculos para la próxima elección presidencial resultaran claramente deficitarios, pero a pesar del descrédito compartido (Mancera es un ejemplo extremo, con una alta reprobación ciudadana, sobre todo ahora, con la contaminación ambiental ante la que no propone más que medidas prohibicionistas e incluso, al final, recaudatorias y propicias para corruptelas), las historias negativas de ciertos políticos están siendo transmutadas en esperanza de cambio mediante la treta de moda del mismo sistema de complicidades e intereses, las candidaturas falsamente independientes que, salvo contadísimas excepciones, no están abriendo el paso al poder a ciudadanos sin ataduras partidistas, surgidos genuinamente de la sociedad civil, sino a farsantes con vestimenta bronca o a gobernantes incumplidos en busca de indumentaria de recambio.

Interrogado por periodistas sobre el tema, Mancera, el ex procurador de justicia que los capitalinos supondrían dedicado de tiempo completo a atender la contaminación ambiental, dijo que en esa mesa gastronómica se había hablado de temas propios del ejercicio de gobierno, temas de amigos y temas nacionales. Ante la insistencia de los reporteros en que detallara esos temas, el mandatario capitalino se refugió en dos palabras casi de intimidad doméstica, como si se tratara de asuntos propios de la sala de un hogar o haciendo cola para la compra de tortillas: platicar, básicamente.

Coloca en una situación difícil a México y al desplomado gobierno de Peña Nieto la virtual victoria de Donald Trump en el flanco republicano. A reserva de lo que suceda en la competencia final, a la que pareciera estar encaminada Hillary Clinton (a la que beneficia una mirada poco documentada del asunto, pues pareciera menos peor que el magnate inmobiliario, aunque más allá de las formas tampoco hay que esperar de la demócrata nada radicalmente diferente), son sombrías las perspectivas para nuestro país y para el equipo federal de desgobierno. La reputación internacional del peñismo es pésima, sobre todo en función de las sistemáticas violaciones a los derechos humanos y de la creciente violencia criminal, y la situación económica y sus eventuales desbordamientos en materia de protestas sociales preocupan a Washington y los intereses allí nucleados. Con Trump o con Clinton, el devaluado gobierno mexicano llegará postrado a reuniones y negociaciones. Más si Donald ganara y sostuviera sus propuestas lesivas para México en materia de migrantes (el muro a lo largo de toda la frontera, como ejemplo escandaloso) e incluso de retención de envíos de dinero hacia nuestro país.

Astillas:

Hoy, tercer Hoy no circula consecutivo. ¿Se llegará al Hoy no circula nadie?.. Aurelio Nuño ejerce con gusto el papel de villano favorito que le han asignado en esta administración federal tan llena de villanos. Ha anunciado despidos de maestros con aire de capataz implacable, y ahora, pretende dar clases de urbanidad política a estudiantes politécnicos a quienes desea sentar a dialogar en sus oficinas de la SEP y no en instalaciones del IPN. Ayer, en varias ocasiones habló de que espera seriedad de parte de esos alumnos en protesta. Ha de entenderse que si no se portan con esa seriedad esperada por Nuño, pues… Hay diputados federales que representan a la Ciudad de México, más una Asamblea Legislativa con diputados locales, y ahora se elegirán diputados honorarios para una Asamblea Constituyente. Aparte, hay dos equipos de trabajo que elaboran propuestas para esas sesiones constituyentes. Uno lo encabeza Porfirio Muñoz Ledo y otro Juan Ramón de la Fuente. ¿Se tiene demasiado dinero y por tanto hay que elegir a otros, aparte de los ya electos, que están en funciones? ¿Duplicidad de asesores o redactores? ¿Exceso de grilla y faramalla para modificaciones jurídicas que de fondo no cambiarán la difícil situación del ex DF?.. A 10 años de la represión en San Salvador Atenco, ordenada por el entonces gobernador del estado de México, EPN, pobladores de ese lugar manifestaron su oposición a que en Texcoco se construya el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México… Y, mientras un juez ha otorgado en definitiva el recurso de amparo a la periodista Sanjuana Martínez, lo cual abre la posibilidad de que se reponga el proceso entablado en su contra por el perredista Jesús Ortega Martínez… ¡hasta mañana!

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