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El mandatario rechaza que se esté en contra de la modernización

El gobierno capitalino pugnará por la autonomía de la JLCA
 
Periódico La Jornada
Jueves 5 de mayo de 2016, p. 30

El Gobierno de la Ciudad de México alzará la voz para que, como parte de las reformas constitucionales en materia laboral que impulsa el gobierno federal, se dote de autonomía económica a la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCA).

Al encabezar el 90 aniversario de este órgano, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, puntualizó que no está en contra de su modernización y que tampoco se resiste al cambio, pero que, debido a su dimensión, debe analizarse de manera diferente.

Hoy están comparando (en la iniciativa) esta junta con la de otras entidades, que, dicho con todo respeto, no tienen el volumen que aquí se maneja, explicó el mandatario, y advirtió que cuando se plantea una reforma una de las exigencias que se tienen es que sea económicamente viable; ahí es donde vamos a tener que alzar la voz y a defender con argumentos esta Junta Local de Conciliación y Arbitraje.

Por ello, convocó a la presidenta y a los ex presidentes, así como a sus integrantes, a presentar un razonamiento muy claro de cómo podemos impulsar más este gran acuerdo por la justicia, cómo podemos ser más efectivos con los trabajadores y atender más rápido sus demandas.

Mancera Espinosa señaló que no tiene miedo a iniciar este nueva lucha, porque si se pudo concretar la reforma política del Distrito Federal y está próximo un incremento muy importante al salario mínimo, pese a que se decía que no se podía, también esto se va a lograr.

La presidenta de la JLCA, Darlene Rojas, se sumó a esta convocatoria para consolidar un verdadero cambio a la justicia en materia laboral.

Las juntas deben contar con autonomía orgánica y administrativa, no depender jerárquicamente de ningún otro poder o entidad; sólo así pueden asegurar la defensa real de los intereses de los sectores productivos, expusó Rojas.

Remarcó que cualquier cambio debe ir acompañado de los respectivos recursos económicos para hacer frente a las cargas de trabajo, que con los años han aumentado significativamente, y que de manera extraordinaria, se siguen atendiendo con la misma infraestructura creada hace años.

Esta junta atiende más de 100 mil conflictos laborales, así como las actividades administrativas de registro de contratos colectivos, entre otros casos.

Ante esta cifra de casos, el jefe de Gobierno de la Ciudad de México puso énfasis en que se está hablando de miles de millones de pesos, y aquí no son 100 o 200 millones.

En las reformas propuestas por el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, se plantea la desaparición de las juntas locales de Conciliación y Arbitraje y crear nuevos centros de conciliación especializados e imparciales, a los que se les dotaría de personalidad jurídica y patrimonios propios, con autonomía técnica, operativa y de gestión.