Opinión
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México SA

Empleo: sólo la mitad

Informales dos de tres

Sindicatos inexistentes

E

n Los Pinos están muy contentos porque, dicen, hoy más mexicanos tienen un empleo formal que hace tres años. Así, vista sin más, es una buena noticia, aunque a la hora del detalle la sonrisa tiende a desaparecer, pues el número de plazas generadas y presumidas por el gobierno peñanietista sólo representa la mitad de las que demandan los mexicanos en el sector formal de la economía.

Tal presunción intentan aterrizarla al decir que del primero de diciembre de 2012 al 31 marzo de 2016, el número de trabajadores afiliados al IMSS creció en un millón 859 mil 970 empleos, de tal suerte que hoy, por primera vez, hay más de 18 millones de trabajadores formales registrados ante dicha institución de seguridad social (aunque deberían sumar más de 50 millones, que es la población económicamente activa). En castellano simple lo anterior quiere decir que sólo uno de cada dos mexicanos en busca de empleo logró colarse a la formalidad en el periodo de referencia.

Discurso de ocasión, porque la mayoría de las citadas plazas laborales correspondieron a los más bajos niveles salariales. Entonces sí, más chamba, pero insuficiente y cada vez peor pagada. De hecho, en 2015 del universo de trabajadores ocupados –formales e informales– prácticamente la mitad obtuvo un ingreso en rangos de entre cero y dos salarios mínimos como tope, amén de que se redujo el número de aquellos que recibía hasta tres mini ingresos.

En este sentido, el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) desmenuza el panorama registrado en 2015: ese año la tasa oficial de desocupación fue inferior a la del año anterior, pero las condiciones laborales no fueron las más favorables. Por un lado, se registró un incremento de 4 por ciento en el número de personas que cuentan con una ocupación pero que no tiene acceso a instituciones de salud: 31.8 millones de personas, 63.2 por ciento de los mexicanos ocupados.

Adicionalmente, la subocupación también mostró un incremento de 11.2 por ciento en el mismo periodo: 4.2 millones de personas ocupadas se encuentran con la necesidad y disponibilidad de ofertar más tiempo de trabajo de lo que su ocupación actual les permite. Un elemento adicional que representa un desafío en el mercado laboral mexicano es el personal ocupado en el sector informal. Esta condición agrupa a 13.8 millones de personas y durante 2015 en relación con el año anterior, se incrementó en 4.6 por ciento la cantidad de trabajadores en este sector.

Las condiciones de empleo por niveles de ingreso denotaron que la mayor cantidad de plazas laborales se dio en los rangos inferiores: el número de trabajadores con ingresos hasta de un salario mínimo creció 13.3 por ciento, sumando más de 7 millones de personas; con ingresos de entre uno y dos salarios mínimos aumentó 5.2 por ciento, representando más de 12 millones de personas; con ingreso superior a cinco salarios mínimos disminuyó 0.9 por ciento, de tal forma que en este rango se tienen registrados a 3.2 millones de mexicanos. También destaca la caída de 1.7 por ciento en el número de personas que no recibe ingresos, donde se contabilizan 3.6 millones de personas con dicha condición laboral.

En cuanto a la generación de empleo por sectores, detalla el IDIC, en 2015 la tasa de crecimiento más importante se registró en el industrial, con 5 por ciento, mientras en servicios se incrementó 3.6 y en el agropecuario sólo 0.5 por ciento.

Con relación al empleo formal registrado en el Instituto Mexicano del Seguro Social, el incremento en el número de trabajadores con dicha prestación fue de 4.3 por ciento, es decir, 719 mil personas adicionales, con lo cual sumó 17.5 millones en 2015. Por sectores, el de mayor incremento porcentual fue el de la construcción, con 8.7 por ciento, seguido de la industria de la transformación (5.3), transportes y comunicaciones (4.8), agricultura (4.4), servicios (3.9), comercio (3.5) y servicios sociales y comunales (1.8), en tanto que la industria eléctrica y suministro de agua potable e industrias extractivas mostraron un desempeño negativo (-1.3) y (-4.3).

Por su parte, la generación de patrones en el IMSS también mostró un crecimiento de 2.8 por ciento, es decir, 23 mil 521 más con relación al año anterior.

Aun así, advierte el IDIC, los esfuerzos permanentes por disminuir las cifras de desocupación no son suficientes cuando los trabajadores pertenecen a un mercado laboral con condiciones poco favorables. Por ello, aunque la tasa de desocupación se ubique en niveles más bajos, la calidad del empleo es fundamental para garantizar un nivel de bienestar mínimo para el personal ocupado, así como el círculo virtuoso que implica mejores ingresos para un mayor consumo y con ello más producción y crecimiento económico.

Lo delicado es que estas condiciones se generaron en un entorno de mayor estabilidad, aunque con escaso crecimiento, que continuará en 2016, pero en un contexto internacional con más incertidumbre. En este sentido, sólo el fortalecimiento de la planta productiva y la generación de incentivos de inversión permitirán sortear los desafíos del exterior mediante mayor producción e inversión nacional, también es posible generar un entorno más propicio laboral e impactar positivamente en el bienestar y la calidad de vida de los mexicanos.

Al cierre del primer trimestre de 2016 el número de empleos formales registrados en el IMSS (270 mil, en números cerrados, resultó casi 10 por ciento inferior al reportado en igual periodo de 2015, aunque 5 por ciento mayor al documentado en el lapso enero-marzo de 2014.

El IDIC apunta que la economía mexicana enfrenta un nuevo periodo de ajuste, el tercero del nuevo milenio. La reducción del gasto de gobierno y el alza de las tasas de interés anuncian una etapa de política económica orientada al mantenimiento de la conocida como estabilidad macroeconómica, pero en un marco de bajo crecimiento. El desafío será lograr un reordenamiento del gasto público sin afectar la inversión pública productiva ni el pago a los proveedores del gobierno. Caso contrario, los efectos llegarán al sector privado y por cuarto año consecutivo el crecimiento del PIB será menor al estimado por el gobierno.

Las rebanadas del pastel

Presume el inquilino de Los Pinos que llevamos prácticamente 31 meses consecutivos sin estallamiento de huelga alguna de carácter federal. ¡Pos sí! Los patrones y su gobierno arrasaron con los sindicatos (los verdaderos), y las que han promovido los pocos que dejaron son declaradas inexistentes incluso antes de que las emplacen.

Twitter: @cafevega