16 de abril de 2016     Número 103

Directora General: CARMEN LIRA SAADE
Director Fundador: CARLOS PAYAN VELVER

Suplemento Informativo de La Jornada

Oaxaca

Rancho san Ricardo

Pablo Ruiz Lavalle Centro de Permacultura para el Trópico Húmedo  [email protected]


FOTOS: Centro de Permacultura para el Trópico Húmedo

La cuenca del río Papaloapan abarca parte de los estados de Puebla, Veracruz y Oaxaca, y es una de las regiones más fértiles y productivas de México. Desde la época de la Conquista hasta la fecha, se ha perdido entre 70 y 90 por ciento de la selva tropical de la cuenca, por la deforestación para extender la superficie agrícola y ganadera.

La primera plantación de caña de azúcar en México data de 1522; desde entonces, su cultivo está íntimamente ligado a la cultura, la economía y la identidad de las comunidades de la cuenca. En 1945 se emitió un decreto para establecer que el cultivo y la industrialización de la caña de azúcar eran de interés público. Los incentivos para su siembra fueron transformando el paisaje, y los campos, tradicionalmente cubiertos por una amplia diversidad de cultivos y árboles frutales, se convirtieron en extensos monocultivos de caña.

La tecnificación de la agricultura con la “revolución verde” aceleró el proceso de transformación del paisaje y actualmente la superficie destinada al cultivo de caña suma más de 600 mil hectáreas a escala nacional y se estima que dependen de ella, directa e indirectamente, tres millones de personas.

La productividad económica de la agroindustria azucarera ha tenido un alto costo ambiental. Los monocultivos y la aplicación de agroquímicos ocasionan una rápida pérdida de la fertilidad de los suelos tropicales en la cuenca. Los suelos empobrecidos disminuyen su rendimiento, de esta forma el alto costo ambiental se traduce en un elevado costo social. Los productores se ven obligados a invertir en fertilizantes químicos para mantener la productividad de sus tierras y ven cómo sus utilidades, si es que llegan a tener alguna, disminuyen consistentemente. Esta crisis ambiental y económica de los productores de la caña se conjuga con una política pública que en las décadas recientes ha favorecido la sustitución del azúcar fabricada en México por endulzantes importados de baja calidad y precio, como el jarabe de maíz de alta fructosa, a costa de la estabilidad del sector.


FOTO: Pablo Ruiz Lavalle

En este contexto, los productores enfrentan retos para adaptarse a las condiciones actuales, que podemos resumir de la siguiente forma: pérdida de fertilidad de los suelos, cambio en los patrones del clima, elevada dependencia de fertilizantes e insumos externos, altos costos de producción y un mercado inestable.

San Ricardo es un rancho ubicado a los pies de la sierra de Zongolica, dentro de una zona de cultivo de caña que abarca 18 mil hectáreas en las inmediaciones del Ingenio La Margarita, en el estado de Oaxaca. En 2012 dio inicio un proyecto para rediseñar las 73 hectáreas del rancho de acuerdo con los principios de la permacultura y la agricultura regenerativa. El objetivo central del proyecto es implementar técnicas de restauración ambiental y de regeneración de suelos que aporten soluciones prácticas a algunos de los principales problemas que enfrentan los agricultores y las comunidades humanas de la región.

La primera fase de desarrollo del proyecto se ha enfocado en diseñar e implementar un sistema de cosecha y distribución de agua de lluvia que permita mitigar las variaciones, tanto de excesiva precipitación pluvial, como de temporadas de sequía extrema, características del cambio climático que estamos viviendo. Este diseño hidrológico, conocido como línea clave o keyline, es una de las formas más efectivas y económicas de prevenir la erosión de los suelos y manejar un gran volumen de agua en el caso de un evento de lluvia muy intensa, así como retener la humedad durante un tiempo más largo y distribuirla más uniformemente en el terreno en caso de sequía. El diseño de línea clave también permite zonificar las parcelas de los ranchos de acuerdo con su vocación productiva, como se verá a continuación.

La segunda fase ha consistido en establecer sistemas vivos que incrementen la diversidad biológica del rancho, capturen carbono atmosférico y permitan regenerar la fertilidad natural en los suelos. En este sentido, se han introducido cultivos de ciclo corto como son las hortalizas; cultivos anuales como el maíz, frijol, calabaza y abonos verdes, y cultivos perennes como son diversos árboles frutales propios del trópico húmedo. También se introdujeron plantaciones de bambú y estamos próximos a introducir una plantación de árboles nativos y maderables.

Este programa tiene como objetivo promover la transición hacia una agricultura orientada a satisfacer las necesidades básicas de alimentación sana de nuestra comunidad local, generar productos de valor agregado para el mercado nacional y simultáneamente regenerar el ecosistema del rancho. En esencia, el proyecto de Rancho San Ricardo pretende generar un espacio de sensibilización, aprendizaje y práctica para los agricultores de la región y para todas las personas interesadas en encontrar nuevas formas de satisfacer las necesidades fundamentales de las comunidades humanas en colaboración con los sistemas naturales que sostienen la vida.

Oaxaca

Defenderlo todo desde el corazón
del méxico profundo

Alejandra Olvera Carbajal y Gabriel Hernández García

Ante el actual escenario de catástrofe nacional e internacional generado por las políticas neoliberales, el pasado 6 y 7 de febrero, en la capital de Oaxaca, se realizó laAsamblea de los Pueblos en Defensa del Territorio, la Educación Pública y Gratuita y los Derechos Humanos, convocada por el Movimiento Nacional del Poder Popular y el Consejo de Defensa de los Derechos del Pueblo (Codep). Allí se reunieron autoridades comunales, ejidales, organizaciones indígenas, campesinas, magisteriales, estudiantiles, sociales, populares, de productores, comerciantes y ciudadanos preocupados por la destrucción del ambiente y en contra de los llamados “Proyectos de muerte”, la privatización de la educación pública y la violación a los derechos humanos.

Al llamado asistieron representantes de organizaciones de diversas regiones de Oaxaca y del país, como el Movimiento Nacional del Poder Popular (MNPP), la Coalición Obrera Campesina y Estudiantil del Istmo (COCEI), el Centro de Atención en Derechos Humanos a la Mujer y el Menor Indígena (CADHMMI), el Centro Regional Indígena en Derechos Humanos “Ñuu-Savi” (Ceridh), la  Organización de los Pueblos Indígenas del Bajo Mixe (OPI), la Organización de los Pueblos Indígenas de la Cuenca (OPIC), la Coalición de los Pueblos Indígenas de Valles Centrales (Copivac), el Frente de Organizaciones Sociales Independientes de Chiapas (Fosich), el Comité Ejecutivo Nacional Democrático del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (CEND del SNTE), la Coalición Nacional de Cooperativas y Empresas Sociales (Conacyes), el Frente Regional de la Sierra (FRS) y la Unión de Comisariados de la Sierra Sur (UCSS), entre muchas otras.

Cientos de mujeres, niños y hombres de distintos municipios de Oaxaca principalmente,  escucharon con atención y participaron en la sesión del primer día, en donde una serie de ponentes nacionales e internacionales comprometidos con las luchas populares, compartieron sus experiencias en diversos temas, cuyos ejes principales fueron la defensa del territorio, la privatización de la educación pública y la defensa de los derechos humanos e indígenas.

Durante el segundo día se formaron mesas de trabajo con todos los participantes. Como resultado fundamental se avanzó en la construcción de  una agenda común para hacer frente a las problemáticas antes mencionadas, además de crear un mecanismo de coordinación que posibilite la acción urgente ante cualquier contingencia, contra cualquier miembro de la asamblea y de las organizaciones sociales.

Al finalizar, se leyó la Declaración Política emanada del asamblea, en la que se establecieron cuatro acuerdos prioritarios y urgentes: “1. Establecer la Asamblea de los pueblos en defensa del territorio, la educación pública y gratuita y los derechos humanos como un órgano permanente; 2. Nombrar un Consejo de Representantes de los Pueblos que sesione de manera regular; 3. Constituir el Observatorio por los Derechos Humanos y la Democracia en México, conformado por personalidades nacionales e internacionales del ámbito académico, artístico, jurídico y de los derechos humanos y 4. Intensificar una campaña de información sobre los temas tratados en la asamblea, donde todos los ciudadanos de todas las comunidades seamos portavoces de lo acordado”.

||Los y las participantes dejaron muy claro, con la oleada de intervenciones que se desplegaron a lo largo de los dos intensos días, que el pueblo oaxaqueño, sobre todo los pueblos indígenas y campesinos que lo integran, se mantienen en pie de lucha para defenderlo todo, la tierra, el agua, la vida y los derechos conquistados, utilizando la vía de la construcción del poder popular como imperativo ético, como mecanismo político y organizativo y como proceso jurídico legal y legítimo. Habrá que estar atentos a este llamado popular que hizo retumbar esperanzadoramente el suelo oaxaqueño, convocando a la construcción, aquí y ahora, de un mundo mejor.

 


FOTOS: Alberto Miranda

Morelos

Licenciatura en permacultura:
educación y servicios

Alberto Raúl Miranda Manzanilla  Coordinador pedagógico de la Licenciatura en Permacultura en la Universidad Fray Luca Paccioli, Cuernavaca, Morelos [email protected]

La universidad en este siglo XXI tiene como deber fundamental brindar herramientas y conocimientos que permitan al estudiante salir adelante y proponer cambios que transformen su entorno e incidan en lo global. Para lograrlo, es necesario modificar las formas de trabajo en los centros de educación superior, y para la Permacultura más; la construcción de esta propuesta educativa superior tiene como fundamento el “Aprendizaje basado en proyectos” (ABP), metodología que permite vincular los aprendizajes conceptuales a la realidad de los estudiantes, por medio de la búsqueda de información necesaria y precisa para la solución de un problema del contexto social.

Por medio del ABP, los “permaestudiantes” desarrollan los contenidos de los programas que en cada cuatrimestre se delimitan (diez en total) con un 20 por ciento de teoría y 80 de práctica, teniendo como meta la solución a un problema específico.

Esto se ha hecho de manera reciente, y se está trabajando en el diseño del Centro de Permacultura “Ameyatl”, AC, ubicado en la comunidad de Tres Marías, municipio de Huitzilac, Morelos, lugar donde se realiza la mayoría de las actividades escolares, y en donde los chicos reciben los conocimientos por parte de sus maestros y ponen en práctica las diversas técnicas sustentables para saber el nivel de comprensión y aplicación de cada una de ellas.

La selección de la planta docente ha sido un tema por demás interesante. La Secretaría de Educación Pública solicita que los profesores tengan algún título de licenciatura. Esto no ha sido fácil, ya que existen muchos permacultores experimentados que carecen de ese documento. Sin embargo, hemos encontrado personas con amplia experiencia en cada uno de los temas que, dentro de lo que se plantea en cada pétalo de la flor de la permacultura (Holgrem 2002) se deben basar. En el caso de los que no tienen título, la Universidad les da la oportunidad de organizar cursos, talleres y conferencias.

La evaluación está en función de lo que haces, cómo lo haces y por qué lo haces. Se evitan los exámenes escritos, todo se relaciona con criterios que permiten una evaluación objetiva por parte de los profesores; de los estudiantes para con sus compañeros, y finalmente una autoevaluación, para saber el nivel de compromiso en el proceso, no el producto. En este sentido, todos trabajan en el diseño permacultural de manera individual y colectiva. Se realizan sesiones de todos los grupos para presentar lo realizado y es en ese momento cuando se establece la vinculación de todos en el proyecto general.

Lo interesante de esta propuesta es que los mismos “permaestudiantes” participan por medio de tutorías con otros compañeros, esto es, se cuenta con chicos que ya tienen experiencia por ejemplo en eco construcción y esto ha ayudado a que el profesor promueva un ambiente de enriquecimiento colectivo. No se piense que el profesor no hace nada; al contrario, tiene que estar atento para que en el caso de que haya alguna técnica o concepto erróneo, pueda corregirlo o abundar sobre el particular.

¿Por qué una licenciatura en Permacultura? Es necesario darle una seriedad académica a esta propuesta de sustentabilidad práctica en un mundo donde lo transverso y lo transdisciplinario se hace cada día más necesario para la solución de problemas sustentables. Se puede trabajar desde lo gubernamental o desde la sociedad civil, siempre con vistas a mejorar la calidad de vida de los seres humanos en armonía con los usuarios de los bienes naturales, en lo urbano y en las zonas rurales. Es por ello que la Universidad Fray Luca Paccioli ha dado este paso visionario y plantea esta opción de estudios a nivel superior.

Cada uno de los temas arriba mencionados da para un artículo individual; por lo pronto, queda esto como decía mi abuelo, “de probete y no de hartete”. Esperamos que haya oportunidad de seguir compartiendo esta experiencia.

 
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