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Relanzan Sin darnos cuenta, campaña en contra de las agresiones

La música, forma potente de acostumbrarnos a la misoginia
 
Periódico La Jornada
Miércoles 6 de abril de 2016, p. a12

La música es una forma potente de acostumbrarnos a la violencia. A diferencia de la imposición de poder, los ritmos seducen, llegan a los oídos murmurando, por ejemplo, si te agarro con otro, te mato. La fascinación de las melodías nos distrae de lo que comunican las letras y de las ideas que implantan, señaló la académica Nelly Lucero Lara Chávez.

Para salir de ese despiste, la Sociedad Mexicana Pro Derechos de la Mujer (Semillas) relanzó la campaña Sin darnos cuenta, la cual muestra qué tan frecuente se tararea la agresión.

En el video realizado para la campaña, y que está en YouTube, un grupo de mujeres lee algunas canciones. Sin música, su contenido queda al descubierto, como Rastamandita, de la banda de rock Molotov: “Yo te recomiendo para tu calentura (…) consigas un mango, el mango de un hacha y luego te la ensartes en la cucaracha”.

Varias etapas

Cada cuatro minutos una mujer es violada en México, y algo en la cultura provoca que eso se vea como normal, apuntó en entrevista Laura García, directora ejecutiva de Semillas. Por ejemplo, el grupo de reggaetón, Trébol Clan, vocaliza: “Pégala, azótala, sin miedo que no hace naa (…) Yo le doy, tú le das por delante y por detrás”.

Desde hace unas semanas el video de la canción Fuiste mía, del cantante grupero Gerardo Ortiz, ha sido señalado de incitar al feminicidio. Pero antes de que lleguen a ser asesinadas, esas mujeres pasan por diferentes tipos de violencias: sexual, patrimonial, física, explicó Lara Chávez, maestra en comunicación por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien añadió: El propio título refiere a que la mujer es un objeto de su propiedad.

Pero esa violencia no es reciente ni propia de un género musical, también en la ópera podemos encontrar agresiones sexistas. Por el ritmo, no te das cuenta de lo que en realidad dicen, indicó.

Por lo anterior, Semillas decidió nombrar a su campaña Sin darnos cuenta, pues andamos cantándolas sin percatarnos del mensaje que en verdad manifiestan, comentó Laura García. Tal es el caso de una movida y popular canción de Yuri, El apagón, que cuando la leen en el video dice esto: “Me quedé muy quietecita en aquella terrible oscuridad y una mano ligerita me palpó con confianza y libertad (…) Me quitaron el abrigo, el sombrero y (…) cuando encendieron las luces, ¡ay, era mi papá!”

Semillas no busca que sean censuradas, somos partidarias de la libertad de expresión. Sólo es un botón de muestra de lo que pasa en los diferentes niveles políticos, sociales y culturales. Hay una relación directa entre ellas y la impunidad en el caso de las dos menores veracruzanas que sufrieron abuso sexual por parte de varios jóvenes, hijos de políticos y empresarios, afirmó.

Prohibir que se reproduzcan no es la solución, pero sí censurarlas socialmente, darnos cuenta qué estamos cantando, aseveró.