A pocos días de que por fin se integre la comisión anticorrupción del PAN, el presidente de esa instancia, Luis Felipe Bravo Mena, consideró que su principal desafío será mandar una señal clara al instituto y al público en general de que se terminó la etapa de laxitud, de tolerancia y de no poner atención a algunos fenómenos de corrupción.

Vamos a comenzar una nueva época en la que el partido quiere recuperar a plenitud su misión de ser factor de limpieza en la vida pública de México, pero también dejar claro que militar en Acción Nacional no es el camino para quienes desean enriquecerse haciendo política, subrayó el ex dirigente nacional del blanquiazul.

Para el ex embajador de México ante el Vaticano, quien piense que la política es una vía para enriquecerse debe buscar otro partido. El PAN no lo será. Vamos a ser en eso muy fuertes.

En entrevista, dijo que se mandarán señales claras de que quien se equivoque no puede militar en las filas del partido. De igual manera, se establecerán mecanismos de prevención más que de castigo que suelen ser muy noticiosos y pueden ser muy atractivos, de la corrupción.

Ricardo Anaya, dirigente del panismo, anunció en agosto pasado la integración de una comisión anticorrupción ante diversos hechos delictivos registrados dentro de esta fuerza política. A principios de octubre nombró a Luis Felipe Bravo Mena presidente de la instancia, y el 21 de noviembre la Asamblea Nacional del instituto político aprobó los cambios estatutarios que dan validez jurídica a la figura.

El documento se envió al Instituto Nacional Electoral (INE) para su aprobación y no fue sino a mediados de marzo cuando el órgano electoral validó las modificaciones. Siete meses después del anuncio de creación de esta fiscalía se prevé que a mediados de abril el Consejo Nacional del PAN apruebe, a propuesta de Anaya, los cuatro nombramientos que faltan para que empiece a operar.

–Se han tardado mucho en poner en marcha la comisión –se le comenta al ex candidato a gobernador del estado de México.

–Fue el INE. Normalmente tardan en estudiar los estatutos; hicieron observaciones, se les contestó. Finalmente hace unos días nos dieron el visto bueno.

–¿Qué responde a los panistas molestos que reclaman actuar ya en contra de la corrupción y que no necesariamente debe esperarse a que opere la fiscalía, pues hay órganos internos que pueden investigar y sancionar hechos delictivos?

–Es cierto. Hay instancias de orden y disciplina del partido que pueden operar aun cuando la comisión no exista. Hay absoluta razón en el enojo. Muchas cosas deberían estar atendidas por los directivos de esas instancias. Pero eso es parte de la relajación que prevalece en esta materia y como se tenía en la perspectiva la comisión, pues dijeron ‘esperemos que llegue la comisión’, lo cual es una irresponsabilidad. Debieron haber actuado en su momento, pero bueno, vamos caminando y ya estamos más cerca de empezar.

Bravo Mena puntualizó que será hasta que se integre en su totalidad la fiscalía cuando se determine cuáles serán los primeros casos que se revisarán.

Hay expectativa y cierta presión para analizar los más sonados, pero ya veremos, pues se trata de una decisión colegiada, no unipersonal, explicó al destacar que el tema de la chapodiputada ya está procesado. Dado que la comisión anticorrupción no podía operar debido a que el INE no había aprobado los estatutos, el presidente del partido decidió nombrar un delegado especial que investigara. Como resultado de ello se desconoció a los dirigentes locales, se pidió la expulsión del grupo parlamentario de la diputada Lucero Sánchez López y el PAN está coadyuvando en su desafuero.

Recordó que hace unos meses se entrevistó con el ex gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, a quien se ha vinculado con diversos abusos, para escuchar su punto de vista, pues la prensa está llena de denostaciones pero qué hay en firme, se preguntó. La autoridad, por ejemplo, no ha formulado ninguna acusación.