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Equipo liderado por el mexicano Carlos Carrasco-González observa estructuras sin precedente

La estrella HL Tau, clave para el análisis de la formación de planetas

Logra ver imágenes en la parte central de un disco de polvo cósmico, que indica el proceso de creación de esos cuerpos

Utiliza el Very Large Array, instalado en Nuevo México, EU

 
Periódico La Jornada
Miércoles 23 de marzo de 2016, p. 2

Una estrella joven que está a unos 450 años luz de la Tierra podría ser clave para que un equipo internacional de investigación analice las primeras etapas de la formación de los planetas.

El grupo de científicos, liderado por el mexicano Carlos Carrasco-González, del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica (IRA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), obtuvo imágenes de la estrella HL Tau, las cuales revelan las que podrían ser las primeras fases de la formación planetaria.

Los investigadores utilizaron la tecnología más avanzada para la observación astronómica conocida como Very Large Array (VLA, por sus siglas en inglés, conjunto de radiotelescopios muy poderosos). Con sede en Nuevo México, Estados Unidos, permitó ver estructuras sin precedente en la parte central de un disco de polvo cósmico que rodea a ese cuerpo interestelar.

En el proyecto colaboran científicos de Alemania, España, Estados Unidos y México, informó el Foro Consultivo Científico y Tecnológico (FCCT). Recientemente publicaron sus hallazgos en la revista The Astrophysical Journal Letters.

Primer vistazo a las etapas tempranas

Se trata de un descubrimiento importante, porque hasta ahora no se habían podido observar las distintas etapas de la formación de planetas, señaló Carrasco-González. Explicó que es un análisis muy distinto al que se realiza para el estudio de formación de estrellas, pues en el caso de estas últimas ya se habían podido ver objetos en las etapas de su ciclo de vida. Con los planetas no hemos tenido tanta suerte, así que lograr un primer vistazo de esas etapas tan tempranas orientará nuestra investigación futura.

Según la información divulgada por el FCCT, la HL Tau y su disco fueron observados en 2014 con el Gran Arreglo Milimétrico de Atacama (Alma, por sus siglas en inglés), en el norte de Chile. Consiguieron lo que hasta entonces consideraban la mejor imagen del disco formando planetas.

Esa imagen presentó detalles en las partes externas del disco, aunque, cerca de la estrella, donde se espera que se formen la mayoría de los planetas similares a la Tierra, el polvo es opaco a las ondas milimétricas detectadas por ese equipo.

Por ello, los astronómos usaron el VLA, que recibe ondas de longitud más largas, a las que el polvo es prácticamente transparente. Las imágenes obtenidas muestran esta región interna con más calidad que cualquier estudio anterior.

El análisis de los datos obtenidos con el VLA indica que la región interna del disco estelar contiene granos de polvo tan grandes como de un centímetro en diámetro. Éstos eran originalmente cientos de veces más pequeños y se fueron pegando entre sí para formar granos más grandes. Ese proceso llevará a formar cuerpos cada vez más grandes hasta alcanzar el tamaño de los planetas. Además, se pudo observar la presencia de un grumo de polvo en la parte interior del disco, el cual contiene aproximadamente de tres a ocho veces la masa de la Tierra.

El destacado investigador mexicano Luis Felipe Rodríguez Jorge, también del IRA, explicó que durante décadas en el país se han observado y estudiado los discos de estrellas jóvenes, pero es la primera vez que estamos tan cerca de ser testigos de cómo se forman los planetas.

Thomas Henning, del Instituto de Astronomía Max Planck de Alemania y colíder del proyecto, explicó en los artículos que las observaciones del VLA, realizadas entre 2014 y 2015, captaron ondas de radio con longitud de 7 milímetros, mientras las hechas con el Alma detectaron ondas de un milímetro. Las imágenes nos dan información complementaria que permite entender mejor qué ocurre en el disco protoplanetario a distintas distancias de la estrella.

Claire Chandler, del Observatorio Nacional de Radioastronomía de Estados Unidos, donde está el VLA, aseveró que las observaciones con este radiotelescopio son las más sensibles hechas para la estrella HL Tau a estas longitudes de onda. La capacidad del VLA para producir imágenes de tan alta calidad en la región donde se formarán planetas como la Tierra es muy importante para avanzar en este campo, enfatizó.