En su informe Los docentes en México 2015, el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) destaca que seis de cada 10 estudiantes que cursan el último semestre de las licenciaturas de educación prescolar, primaria y secundaria provienen de familias cuyo ingreso se ubica por debajo del bienestar mínimo.

En el caso de quienes asisten a normales públicas, la cifra es de 65.2 por ciento, frente a 43 por ciento de las instituciones particulares. Sin embargo, el INEE destaca que nueve de cada 10 familias de los alumnos que cursan la licenciatura de primaria intercultural bilingüe se ubican en esta situación, pues sus hogares tienen ingresos mensuales promedio de mil 179 pesos.

Maricruz, alumna del último año de la licenciatura en educación primaria en la Benemérita Escuela Nacional de Maestros, afirma que en comparación con alumnos de universidades púbicas, “nos sentimos olvidados por el Estado.

“Se nos pide innovar, conocer y aplicar las nuevas tecnologías, desarrollar nuevos mecanismos pedagógicos, pero en nuestras normales vivimos en el pasado.

Somos como un cascarón vacío, afirma. Se parcha la escuela por fuera, pero por dentro falta de todo; no hay salones dignos y equipados; los baños son un desastre; las bibliotecas no están actualizadas; no tenemos laboratorios de idiomas, y los de cómputo sólo tienen equipos obsoletos o que no sirven. El acceso a Internet en el plantel, asegura, es una promesa que nos hicieron desde que ingrese a la carrera; estoy por concluir mis estudios y nunca se hizo se hizo realidad.