Normalistas
resistencia a la reforma educativa


Baile, 2009, Eronguarícuaro Michoacán. Foto: Nadja Massün

Los estudiantes de las escuelas normales de México se preparan para la resistencia, y para eso dos mil de ellos se congregaron en la Normal Rural de Tenería, en el Estado de México, ante una coyuntura que, sienten, les es desfavorable. Como muestra de la “criminalización” que viven de sus métodos de lucha puede citarse un antecedente potente: el encarcelamiento de 52 estudiantes michoacanos, acusados, sin pruebas ni evidencias, de violar la ley Federal de Armas y Explosivos mientras hacían boteo en la carretera Siglo XXI. Más de 50 días estuvieron presos los treinta varones, que primero fueron enviados a un penal de máxima seguridad en Hermosillo, Sonora. A 22 chicas las habían liberado antes por falta de pruebas.

Los jóvenes sienten la necesidad de estar más unidos. Debaten la cotidianidad, los aciertos, problemas y perspectivas de la práctica y, por supuesto, proponen acciones en defensa de las normales públicas de México. Las actividades se organizaron en torno a cuatro grandes ejes: situación actual de las escuelas que forman maestros y profesores, perspectivas, normalismo rural y defensa del normalismo público.

El listado de puntos acordados es sencillo y no dista mucho de lo que ya han planteado los estudiantes desde hace meses: su postura en contra del Plan Integral de Reforma y Fortalecimiento de las Normales, en contra de la Reforma Educativa, en defensa de los derechos laborales de los maestros, por la reapertura de la Escuela Normal Rural Luis Villarreal de El Mexe, Hidalgo —cerrada en 2008— y, por supuesto, la presentación con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa y el castigo a los culpables de la masacre de Iguala.

Lo que no se ve tras ese puñado de puntos es el proceso que lleva debajo.

Construir una base común, señalan los participantes, fue el principal logro del encuentro: compartir la información y el estudio que algunas de las normales han hecho sobre el Plan Integral de Diagnóstico, Rediseño y Fortalecimiento de las Escuelas Normales.

Michoacán y Chiapas son los dos estados cuyos estudiantes han avanzado más en ese sentido. Han profundizado en la tarea de encontrarle los puntos flacos a la reforma que les cayó de arriba. Así sienten, ya que la voz y las necesidades de los estudiantes no fueron contemplados en la elaboración de la misma.

“En algunos estados la información que se tiene sobre el Plan del gobierno es muy poca. Entonces quedamos en contacto para hacerles llegar los documentos que hemos producido en nuestras escuelas”, explicaron normalistas michoacanos. Las ocho Escuelas de ese estado ya han realizado una discusión interna en sus propias sedes, acompañadas de docentes y administrativos.

“En base a la polaridad que marcó la postura de los invitados por el Estado, muchos estudiantes se dieron cuenta de la importancia de la defensa de las normales. Ellos, los intelectuales, nos planteaban que la reforma busca una mejor calidad en la educación. Nosotros les preguntamos ¿para quién es la calidad? ¿a quién beneficia la reforma? Los intelectuales no pudieron explicar el fondo de lo que trataban de decir. Su respuesta fue muy superficial. Cuando les preguntamos no sabían qué decir. La mayoría de los compañeros estuvo de acuerdo en que es necesario crear opciones que contemplen las necesidades de las normales, de los que sí estamos ahí.”

Además de ellos, participaron en el Congreso estudiantes de Aguascalientes, Morelos, Chiapas, Oaxaca, Chihuahua, Puebla y Estado de México. Otros estudiantes avanzados en el estudio y discusión de la reforma son los chiapanecos. Integrantes de sus 17 Normales se han pronunciado en contra, por separado, y en conjunto como Coordinadora de Estudiantes Normalistas de Chiapas.

“Hemos estado en contacto con la Secretaría de Educación Pública para conocer a fondo lo que el gobierno prepara como reforma de las Normales, pero lo que hemos obtenido como respuesta es que únicamente cuentan con documentos extraoficiales. La Secretaría no tiene información oficial sobre cómo va a ser el anunciado Plan Integral de Diagnóstico, Rediseño y Fortalecimiento de las Escuelas Normales. Eso nos han dicho sus autoridades presentes en Chiapas. Que aún es muy temprano para exigir esa información y que deberíamos esperar hasta abril o mayo. Nosotros creemos que si esperamos hasta entonces va a ser demasiado corto el tiempo que tendremos para pelear por la defensa de las escuelas” explicó una de las jóvenes chiapanecas.

A pesar de que la información se les ha retaceado (si es cierto que la información oficial aún no está lista es doblemente preocupante) los estudiantes de magisterio de Chiapas empezaron a trabajar al respecto en agosto pasado. La reforma del gobierno no tiene fundamento pedagógico, sostienen. “Lo que buscan es desaparecer las Normales. Es sabido que las Escuelas Rurales nacieron de la Revolución Mexicana y por eso nos dicen que somos semillas de revolucionarios. Hemos sido las escuelas que nos levantamos en contra de las injusticias. En Chiapas nos hemos manifestado para disminuir las cuotas de inscripción a las carreras.”

La postura unánime del Primer Congreso es la conformación de una plataforma común de lo que sí necesitan las Escuelas que preparan a los futuros docentes de la educación pública. Una propuesta que salga de las Normales, de sus situaciones particulares. Que venga de abajo.

“Las mayoría de las Normales sobrevivimos en condiciones precarias. Lo que deberían hacer, si realmente quieren fortalecerlas mediante un plan, es checar las necesidades desde abajo antes de imponer una reforma desde arriba. Sí necesitamos una reforma, pero sólo puede venir de abajo, no de la Secretaría de Economía.”

Eliana Gillet