Dos semanas después de que el gobierno federal anunció un recorte del gasto público de 2016, analistas del sector privado redujeron de 2.69 a 2.49 por ciento la previsión de crecimiento de la economía este año, en lo que constituyó el segundo ajuste a la baja de manera consecutiva, de acuerdo con la encuesta mensual que levanta el Banco de México entre especialistas del sector privado nacional y extranjero.

El crecimiento esperado por los analistas privados para este año es apenas inferior al de 2015, que fue de 2.5 por ciento.

La previsión sobre el nivel de inflación para este año fue elevado de 3.10 a 3.34 por ciento, mientras el nivel esperado del tipo de cambio para el cierre del ejercicio fue ajustado al alza, de 17.60 a 17.89 pesos por dólar, mostró la encuesta del banco central.

La disminución en el pronóstico de crecimiento de la economía para este año se deriva principalmente del recorte al gasto público de 2016, anunciado por la Secretaría de Hacienda el 17 de febrero, por 132 mil 300 millones de pesos, comentó Saúl Torres, analista de Banorte Ixe.

En el mismo sentido, Joan Enric Domene, analista de Invex, consideró que la revisión a la baja en el pronóstico de crecimiento está en línea con los efectos esperados por el recorte al gasto público.

El 17 de febrero pasado, al hacer el anuncio del recorte en el gasto público de este año, Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda, consideró que el impacto del ajuste en el crecimiento de la economía es limitado, debido a que se enfocaba principalmente en reducciones al gasto corriente por parte del gobierno.

La expectativa de crecimiento económico para México durante 2016 fue revisada fuertemente a la baja, hasta 2.45 por ciento anual, (con lo que los analistas) esperan para este año un crecimiento menor al de 2015 recientemente reportado por Inegi de 2.5 por ciento, comentó Luis Armando Jaramillo Mosqueira, economista senior de Scotiabank.

De igual forma, la actual expectativa de crecimiento del producto interno bruto para 2016 contrasta con el nivel esperado por los analistas en la encuesta de febrero de hace un año, que era de 3.08 por ciento, lo que muestra que los especialistas consultados por el banco central podrían estar ponderando fuertemente el deterioro en el balance de riesgos para el crecimiento subrayado por la junta de gobierno del BdeM en sus dos últimas decisiones de política monetaria, que tiene que ver con la caída en los precios internacionales del petróleo y la mayor volatilidad financiera internacional, añadió.

En otro aspecto, de acuerdo con los resultados de la encuesta del banco central, el pronóstico de inflación para este año fue elevado de 3.10 a 3.34 por ciento, al igual que el nivel esperado del tipo de cambio para el cierre del ejercicio, que fue ajustado de 17.60 a 17.89 pesos por dólar.

Las expectativas sobre la inflación aumentaron de forma moderada debido a que los precios se aceleraron más de lo esperado durante enero y febrero, dijo Domene. Sin embargo, los analistas esperan que la inflación se mantenga en el rango fijado como objetivo por el banco central, que es de 3 por ciento anual, con un intervalo de variación de un punto porcentual hacia arriba o abajo, añadió.

Las expectativas sobre el tipo de cambio se deterioraron para el cierre de este año. La desaceleración de las economías emergentes y la previsión de que persistan bajos precios del petróleo presionarán el peso este año.

En la encuesta destacó que 59 por ciento de los participantes consideran que la economía no está hoy mejor que el año pasado.