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Marcha de Pegida exige la salida de Merkel; otra movilización rechaza al grupo islamófobo

Se ahonda división en Alemania ante la presencia de refugiados

Protestan cientos de mujeres en la catedral de Colonia contra las agresiones en la Nochevieja

La canciller federal se pronuncia por endurecer normas para expulsar a migrantes sentenciados

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La policía de Colonia utilizó ayer cañones de agua y gases lacrimógenos para dispersar a los integrantes del movimiento Pegida.Foto Reuters
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En tanto, decenas de mujeres se concentraron frente a un templo local, donde acusaron a migrantes de ser violadoresFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Domingo 10 de enero de 2016, p. 17

Colonia.

Al grito de ¡Fuera Merkel! y en medio de un mar de banderas alemanas, más de mil 500 militantes de extrema derecha del movimiento islamófobo Pegida (Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente) se manifestaron ayer en esta ciudad, en un intento por aprovechar el descontento por una ola de agresiones contra mujeres la noche de Año Nuevo. La policía usó gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar la movilización. Un periodista y tres policías resultaron levemente heridos, según autoridades policiacas.

Por su parte, cientos de mujeres se congregaron en la escalinata de la catedral de Colonia para protestar contra los ataques. Llevaba pancartas que decían “Rapefugees not welcome”, juego de palabras para acusar a los refugiados de violadores.

Cerca de mil hombres de apariencia árabe o norafricana, divididos en pequeños grupos, cercaron a mujeres, las acosaron y las robaron en las inmediaciones de la estación central de trenes en la Nochevieja.

Alemania sobrevivió a la guerra, a la peste y al cólera, pero ¿sobrevivirá a Merkel?, decía una pancarta sobre la política de acogida de refugiados promovida por la canciller federal.

Contra los nazis

A pocos metros de ahí, atrás de un cordón policial, un millar de contramanifestantes se agruparon al grito de Nazis fuera. Llevaban pancartas que aseguraban que el fascismo no es una opinión, sino un crimen.

Estamos aquí para acallarlos. Es inaceptable que Pegida explote la horrible violencia sexual perpetrada aquí en Nochevieja y propague sus tonterías racistas, aseveró Emily Michel, una de las activistas, en su altavoz.

El número de denuncias relacionadas con agresiones y robos a mujeres, perpetrados por algunos refugiados y otros sospechosos el 31 de diciembre, aumentó de 170 a 379, indicaron autoridades. Entre ellas 40 por ciento son de índole sexual.

La policía explicó que los sospechosos son mayoritariamente solicitantes de asilo y migrantes en situación ilegal de países norafricanos.

De las 31 sospechosos nueve son argelinos, ocho marroquíes, cinco iraníes, cuatro sirios, dos alemanes, un iraquí, un serbio y un estadunidense.

La canciller alemana abogó por endurecer las reglas de expulsión de refugiados condenados por delitos. Lo que sucedió en Nochevieja son actos criminales repugnantes que exigen una respuesta rotunda, declaró.

Si un refugiado incumple las normas tiene que haber consecuencias. Esto significa que debe perder su derecho de residencia, independientemente de si tiene una condena de cárcel o una en suspenso, subrayó Merkel en una rueda de prensa. Añadió: Si la ley no es suficiente, se debe cambiar la norma.

La cúpula de la Unión Cristiana Demócrata acordó una declaración en favor de endurecer las penas contra los criminales extranjeros e introducir controles aleatorios, independientemete de si existe sobre una persona.