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Policías federales y gruyeros, coludidos en la México-Toluca

Automovilista que sufrió la ponchadura de una llanta tuvo que pagar 4 mil pesos

La cantidad pudo ser mayor, pero los buenos oficios de los agentes la evitaron

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En la imagen izquierda, la grúa concesionada por la Policía Federal para apoyar a los conductores que por desgracia sufren un percance en carretera. A la derecha, el negocio Autopartes Vazde, propietario de las unidades de arrastreFoto La Jornada
 
Periódico La Jornada
Lunes 4 de enero de 2016, p. 31

Cualquier automovilista que tenga un percance en la carretera, aunque sea dentro del Distrito Federal, puede ser víctima de abuso por operadores de grúas, que operan en complicidad con elementos de la Policía Federal, y verse obligado a pagar 6 mil pesos por un traslado de dos kilómetros.

Así lo denunció un conductor, que este fin de semana perdió momentáneamente el control de su vehículo por la ponchadura de una llanta y terminó en el acotamiento, sin estorbar la circulación. El hombre se dirigía al Distrito Federal por la carretera federal México-Toluca, y quedó varado a la altura del kilómetro 26, en Cuajimalpa.

A este punto llegó inmediatamente una patrulla de la Policía Federal, uno de los tripulantes le notificó que sería multado por daño a propiedad federal, pero como no había ni siquiera un raspón evidente en la barra de contención, ni en el vehículo, el conductor se inconformó.

Para ese momento, una grúa Ford roja concesionada, placas 863ER9, ya había subido a la plataforma al auto marca Peugeot, modelo 2007, color plata, pues el agente federal, sin consultar al conductor, solicitó el servicio porque ahí podía causar un accidente, así que lo trasladó hasta el kilómetro 24.

Al no haber un motivo para determinar por qué se multaría al conductor, los elementos federales se retiraron más de una hora, llevándose todos los papeles del automovilista, porque había otro accidente.

Regresaron e impusieron la multa con folio 4237861 a las 11:35 horas, aun cuando el percance fue minutos después de las 8 de la mañana.

La boleta, de la cual tiene copia este diario, fue firmada por el suboficial de la Policía Federal Izcóatl Valenzuela Almada, expediente 20813.

La infracción asentada fue: por no limitar la velocidad considerando las condiciones de tránsito de 1 y 135 Fracc. 2 en vía federal y las del vehículo así como la climatológicas que afecten la visibilidad y la adherencia a la del camino (sic).

Sin embargo, el conductor refiere que no llovía ni estaba nublado, pero los oficiales le dijeron que era para ayudarlo y justificar el accidente y no sancionarlo por daño en propiedad federal o un percance mayor. La multa fijada fue de 30 salarios mínimos, es decir, 2 mil 400 pesos.

Un tabulador fantasma

El automovilista, con la finalidad de recuperar su auto, resignado fue con el conductor de la grúa, quien le dijo que eran 6 mil pesos porque así lo establecía el tabulador de la Policía Federal, ya que era un servicio concesionado para la corporación policial.

La hermana del conductor afectado corrió con el elemento federal y le informó lo que les quería cobrar el gruyero. La respuesta fue: Arréglenlo con el de la grúa.

Los afectados llamaron una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal de Cuajimalpa y solicitaron ser trasladados a una agencia del Ministerio Público. Aunque no fue un procedimiento fácil ni rápido, llegaron a la fiscalía de Cuajimalpa.

Ni el responsable de la agencia ni los policías capitalinos lograron que el prestador del servicio concesionado presentara el tabulador oficial para cobrar. Por el contrario, enviaron a los afectados al local con razón social Autopartes Vazde, ubicado en el kilómetro 28 de la carretera federal México-Toluca, donde tras recibir insultos y amenazas, el dueño se negó tanto a mostrar los supuestos tabuladores como a identificarse.

Al final, los afectados, sin mayor apoyo de las autoridades, cerca de las 16 horas aceptaron pagar, sin remedio, 4 mil pesos para recuperar su auto.