El Banco de México efectuó dos subastas en las que vendió 800 mdd para proveer liquidez
Baja al precio del crudo y expectativa creciente de que la Fed elevará tasas, entre las causas
Sábado 12 de diciembre de 2015, p. 24
El valor del peso cayó este viernes a un mínimo histórico frente al dólar, arrastrado por la disminución en el precio del petróleo, una de las principales fuentes de divisas del país, y la expectativa creciente de que la semana próxima Estados Unidos incremente sus tasas de interés. El Banco de México intervino en el mercado, mediante la venta de 800 millones de dólares en dos subastas, para proveer de liquidez al mercado y contener una mayor depreciación de la moneda nacional que, desde el inicio del actual gobierno en diciembre de 2012, ha perdido poco más de un tercio de su valor.
Al cierre de la sesión, el tipo de cambio para operaciones de mayoreo, las más representativas del mercado de divisas, se ubicó en 17.38 pesos por dólar, depreciación de 19 centavos respecto del día previo, reportó el Banco de México. Al menudeo, se negoció en 16.93 pesos por dólar a la compra y 17.68 a la venta, informó Banamex. En algunas casas de cambio la cotización llegó a subir hasta 17.80 pesos por unidad de la divisa estadunidense.
En lo que va de 2015, el peso acumula una devaluación de 18 por ciento, aun cuando el Banco de México ha utilizado reservas también en el transcurso de este año por 23 mil 405 millones de dólares para tratar de frenar la pérdida de valor de la moneda frente al dólar, de acuerdo con datos oficiales. Desde el inicio de la actual administración, el primero de diciembre de 2012, el peso ha tenido una devaluación de 35 por ciento.
La baja del precio del petróleo aceleró la devaluación de muchas monedas de países con economías emergentes, comentó Rodolfo Campuzano, analista de Invex.
Los menores ingresos por exportaciones petroleras disminuyen la disponibilidad de divisas para el país y en los últimos días este hecho ha provocado preocupación entre analistas por su efecto en las finanzas públicas y el pago de la deuda.
En México, además, hay preocupaciones válidas con relación a las finanzas públicas y el nivel de endeudamiento del gobierno hacia los próximos dos años
, añadió Campuzano.
El rompimiento del precio del petróleo por debajo de 40 dólares por barril presiona fuertemente la percepción de los participantes en los mercados financieros sobre los mercados emergentes. Además algunas noticias añadieron combustible al nerviosismo
:
En Brasil, las discusiones sobre el posible juicio político a la presidenta Dilma Rousseff más la baja de calificación a Petrobras; en Sudáfrica, la destitución del ministro de finanzas. Las monedas de estos países y de varios otros (Rusia, Australia, Canadá) sufrieron movimientos devaluatorios importantes esta semanam agregó. Incluso, el renmimbi o yuan en China se devaluó más de lo habitual contra el dólar.
El peso no puede estar exento de estos movimientos; además de la debacle de algunos países hay preocupaciones válidas en relación con las finanzas públicas y el nivel de endeudamiento del gobierno en los próximos dos años en un panorama tan adverso para el precio del petróleo
, dijo.
Otro factor que provocó la depreciación de las monedas, entre ellas la mexicana, fue la expectativa de que la próxima semana el Banco de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos incremente, en lo que sería el primer movimiento de alza en una década, su tasa de interés de referencia.
El Fed se reúne el martes y miércoles próximos. La mayoría de analistas (siete de cada 10, según las más recientes encuestas) espera un movimiento de alza, de un cuarto de punto.
El Banco de México, que anunciará el jueves si incrementa o mantiene sin cambio su tasa de referencia, ha dejado claro que actuará en línea con los movimientos de Estados Unidos.
Las tasas de interés fueron bajadas por el Fed a niveles mínimos históricos para estimular la economía de ese país después de la recesión de 2009. La disminución de las tasas aumentó el flujo de capitales a mercados financieros de países como México, que ofrecen mayores rendimientos. El alza de los réditos en Estados Unidos hace prever una disminución o reversión de esos flujos, cuyos gestores optarían por aumentar posiciones en dólares. Por ello la devaluación que han experimentado monedas como el peso este año.
Hemos venido señalando que ante la cercanía de la decisión de política monetaria por parte de la Fed para el 16 de diciembre, las monedas de países emergentes mostraran una mayor volatilidad ante la incertidumbre de este evento. Sin embargo, en las últimas semanas ha esta situación se le ha sumado la baja en los precios de las materias primas, y en especial el precio internacional del petróleo
, comentó Salvador Orozco Peña, analista de Santander.