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Desde Brasil hasta México, las zonas vulnerables, destaca evaluación de mil 478 especies

Casi la tercera parte de cactos del mundo, en peligro de extinción

Convertir su hábitat en granjas, ranchos o desarrollos urbanos, así como la venta ilegal e incluirlos en colecciones, las amenazas, señala reporte de grupo internacional de expertos

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Echinocactus grusonii, conocida como biznaga, una de las especies amenazadas, en imagen captada en el Jardín Botánico de la UNAMFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Jueves 3 de diciembre de 2015, p. 2

Cerca de una tercera parte de las especies de cactos del mundo están en peligro de extinción, advirtió la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza en un nuevo reporte.

El estudio evaluó mil 478 especies y determinó que 31 por ciento están en peligro debido a factores como la conversión de áreas naturales en desarrollos granjeros, rancheros o urbanos, así como por la recolección de semillas y plantas con fines comerciales y de colección.

Demostramos que los cactos están entre los grupos taxonómicos más amenazados que se hayan evaluado a la fecha... mostrando las elevadas presiones antropogénicas en la biodiversidad en zonas áridas, señala el reporte, que fue publicado en el diario Nature Plants.

El informe identificó las zonas vulnerables de los cactos amenazados en todo el continente americano, desde la provincia de Río Grande do Sul, en el sur de Brasil y partes colindantes de Uruguay, hasta las entidades mexicanas de Querétaro, San Luis Potosí, Oaxaca y Puebla.

Salvador Arias, curador de cactos en el Jardín Botánico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), indicó que poco más de la tercera parte de las cerca de 700 especies nativas del país están en enorme riesgo de desaparecer. Destacó que la situación es alarmante.

Señaló que la mayor amenaza proviene de la destrucción del hábitat para uso agropecuario. El segundo factor son las recolecciones ilegales, a menudo de aficionados que se llevan las plantas o las semillas para su venta en naciones europeas.

Este grupo pertenece a las llamadas plantas exóticas, de valor ornamental para la gente, a escala mundial, explicó Arias, quien participó en la elaboración del reporte. ¿Cómo llegaron allá? (a Europa) Simplemente podemos decir que por extracción ilegal.

Agregó que las autoridades intentan combatir el problema, pero se requieren más recursos y educación.

Los científicos aseguran que los cactos son elementos importantes en los ecosistemas desérticos como fuentes de agua y alimento para la flora y fauna. También son fuente de nutrición y materiales de construcción para las poblaciones humanas del lugar.

En sitios como el árido noroeste de Argentina, los turistas disfrutan paseos entre los cactos gigantes, de brillantes flores amarillas.

Manuel Bibiloni, propietario de Huin Cactus, empresa en la provincia argentina de Tucumán que se dedica al comercio sustentable de cactos, señaló que la clave para protegerlos es asegurarse de que la apreciación por la especie se dé en lugares en los que puedan prosperar.

Al sacar plantas de la naturaleza se hace un daño directo... después le cuesta adaptarse al nuevo clima y al nuevo medio, afirmó Bibiloni. Muchas veces les es difícil y terminan muriéndose, generalmente si no se sabe cuidarla.

Nora Beatriz Muruago, bióloga especializada en cactos en la Universidad Nacional de Tucumán, no se mostró sorprendida con los hallazgos del reporte.

Esas plantas han sido víctimas en Argentina de la quema de praderas naturales para la agricultura y el ganado, así como para la construcción de carreteras, aseguró.

Muruago afirmó que cultivar cactos para enviarlos a Europa es una práctica tan antigua como la llegada de Cristóbal Colón al continente americano y que se mantuvo sin ser regulada hasta la década de 1970.

Desde siempre han cautivado a todos los seres vivos... La belleza de sus flores y la singularidad de sus formas, expresó.

Entonces no debe sorprendernos la depredación, añadió. Los coleccionistas crean una enorme red de tráfico ilegal, por lo que colocan a muchas especies en riesgo de desaparecer. concluyó Muruago.