Con una “toma simbólica y pacífica” del Museo Nacional de Antropología (MNA), un grupo de trabajadores, investigadores, académicos y artistas de los institutos nacionales de Antropología e Historia (INAH) y de Bellas Artes (INBA) se manifestó ayer en rechazo a la creación de la Secretaría de Cultura federal.

Durante el acto se informó, mediante un manifiesto impreso y en voz de distintos oradores, que para la creación de dicha secretaría es necesario que exista una Ley General reglamentaria del artículo 4 constitucional que establezca sus funciones.

Asimismo, consideraron que el objetivo real es explotar económicamente el patrimonio e infraestructura culturales de la nación, ofreciéndolos a la iniciativa privada para enriquecer a unos cuantos. Quieren privatizar los museos y zonas arqueológicas, dijeron.

Del mismo modo señalaron que el Estado no asegura los derechos de la población, en cambio invade las responsabilidades de las instituciones que sí tienen leyes vigentes, como el INAH y el INBA.

Entre las delegaciones sindicales que participaron en la manifestación se encontraban la delegación D-II-IA-1 sección X del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la D-III-239 del Centro Nacional de las Artes, la D-III-198 del INBA, la D-III-20 de Bibliotecas, la fracción sindical de administrativos, técnicos y manuales del INBA y el Colectivo de Sindicatos de Educación y Cultura de la Secretaría de Educación Pública, entre otras.

De acuerdo con los organizadores, también se llevaron a cabo acciones similares junto a la pirámide de Cholula, en Puebla; en San Juan de Ulúa, Veracruz; en el Museo Regional de Guadalajara, Jalisco; en el Museo Regional de Chilpancingo, Guerrero; en el Palacio de Cortés, en Morelos, y en Chiapas.

Entre los oradores que se pronunciaron frente al MNA estuvieron los arquitectos Manuel Figueroa y Alejandro Villalobos; el dirigente de Manuales y Técnicos, Juan Manuel Hernández Melchor; el arqueólogo Efraín Flores; el profesor Rolando González, y el investigador Daniel Nahmad, entre otros.

El propósito de la manifestación, señalaron, fue “informar a la población sobre la improcedencia de la iniciativa presidencial para la creación de una Secretaría de Cultura y recolectar firmas para que sea desechada por el Congreso, ya que no podemos aceptar que se imponga la mercantilización de la cultura.

Con una enorme manta en la que se leía el rechazo a la nueva dependencia y en defensa del patrimonio cultural, un grupo de trabajadores se ubicó por unos minutos frente a la entrada principal del MNA, para luego caminar hacia el asta bandera y la fuente que se encuentran en la explanada, donde cantaron el himno nacional.

La manifestación estuvo amenizada por música a cargo de Julio Rosales y de los pianistas Luz María Sortibrán y Julio Palacios, así como por la soprano Ana María Winfied y el violinista Mingo Ramos.