Ginebra.

Alrededor de 11 millones de niños están en riesgo de hambre, enfermedad y falta de agua en el este y sur de Africa a consecuencia del fortalecimiento de El Niño, que también está causando sequías e inundaciones en partes de Asia, el Pacífico y América Latina, advirtió hoy el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Las consecuencias podrían repercutir en varias generaciones, a menos que las comunidades afectadas reciban el apoyo en medio de cosechas fallidas y falta de acceso al agua potable, los cuales están dejando a los niños desnutridos y en riesgo de enfermedades mortales, señaló en un comunicado.

Además de los riesgos inmediatos de muerte y lesiones, El Niño puede provocar incrementos significativos de malaria, dengue, diarrea y cólera, que son las principales causas de muerte entre los jóvenes.

Cuando el clima extremo priva a las comunidades de su sustento, los jóvenes sufren desnutrición, lo que los pone en grave riesgo de enfermedad, desarrollo mental retardado y muerte prematura.

Llamado a países poderosos

“Los niños y sus comunidades necesitan nuestra ayuda para recuperarse del impacto de El Niño y prepararse para el mayor daño que pueda causar. Al mismo tiempo, su intensidad y poder destructor potencial deben ser llamadas de atención. mientras las naciones se reúnen en París para debatir un acuerdo que limite el calentamiento global, deben recordar que el futuro de los niños y del planeta que hereden está en riesgo”, dijo el director ejecutivo de Unicef, Anthony Lake.

El fenómeno El Niño no es causados por el cambio climático, aunque los científicos creen que se están volviendo más intenso por el calentamiento global. Muchos países que ahora experimentan el efecto de El Niño son los que encaran una amenaza más grave por el cambio climático. Muchas áreas afectadas también tienen elevados niveles de pobreza.

Es posible que el fenómeno climatológico, entre los más fuertes registrados, cause más inundaciones y sequías, provoque tifones y ciclones en el Pacífico y afecte más áreas si continúa cobrando fuerza como se pronostica.

El Niño es un patrón climático ligado al calentamiento de las aguas superficiales en el océano Pacífico que puede tener un impacto profundo en las pautas climáticas de todo el mundo.

Los eventos de El Niño tienden a ocurrir entre cada dos y siete años.