Amayuca, Mor.

Campesinos que exigen al gobernador Graco Ramírez que cubra las pérdidas que enfrentaron este año –ganado y siembras de sorgo, maíz, arroz y caña– por sequía y plagas, liberaron ayer la carretera federal Oaxaca-México, que bloquearon durante 31 horas, una vez que les prometieron que el gobierno estatal responderá a su exigencia este jueves.

Los productores, encabezados por unos 18 comisarios ejidales de las zonas oriente y sur del estado, apoyados por un senador y diputados locales, comenzaron el lunes, a las 11 horas, el bloqueo a dicha vía, a la altura del crucero de Amayuca, en el municipio de Jantetelco.

Ahí exigieron que el mandatario estatal asigne 150 millones de pesos a campesinos que padecieron la falta de lluvias y la plaga del pulgón amarillo.

Gregorio Cortés García, presidente del comisariado de bienes ejidales de Anenecuilco, municipio de Ayala, informó que demandan 75 millones para productores de sorgo, 32 millones para los de maíz, 20 millones para los cañeros y 8 millones para arroceros y ganaderos.

Advirtió que si el jueves no se da una respuesta positiva, volverán a cerrar carreteras.

Los campesinos recordaron que el diputado local Aristeo Rodríguez presentó, el pasado 20 de octubre, un punto de acuerdo que los legisladores estatales aprobaron por unanimidad, para que el mandatario estatal asignara 150 millones de pesos para apoyar a los labriegos que perdieron casi la mitad de sus cosechas en la temporada pasada, pero Graco Ramírez no hizo caso a los legisladores.

Durante el bloqueo a la carretera Oaxaca-México y a la Autopista del Sol (este último duró 11 horas), los legisladores acompañaron a los agricultores para impedir que fueran desalojados por la fuerza pública. Los diputados locales son: Anacleto Pedraza y Ricardo Calvo, del Partido de la Revolución Democrática; Julio Yáñez, del Partido Socialdemócrata, y Manuel Nava, de Morena, así como el senador perredista Fidel Demédicis.

Pese a la presencia de los legisladores, la Policía Federal llevó a cabo un operativo con cientos de agentes y miembros del mando único, pero al final no replegaron a los campesinos, porque éstos se retiraron a las 17 horas, antes de que los uniformados actuaran.