Con el presupuesto de gastos propuesto para 2016, el gobierno federal apuesta definitivamente a un año más de crecimiento mediocre como ha tenido el país en los últimos 22 años, afirmó el perredista Jesús Zambrano, presidente en turno de la Cámara de Diputados.

Al inaugurar el foro Cumbre de las 1000 Empresas más Importantes de México, el legislador señaló que la representación del Ejecutivo en las negociaciones en torno al presupuesto 2016 pretende reducir en 100 mil millones de pesos el monto de la inversión de Petróleos Mexicanos (Pemex) para el próximo año y en una tercera parte el destinado a las pequeñas y medianas empresas (Pymes).

Reducir las inversiones de Pemex, dijo, es condenar a nuestra principal aportadora de ingresos fiscales a la indefensión en el proceso de apertura del sector energético a la participación de grandes empresas trasnacionales en el ámbito de los hidrocarburos, cuando lo que se necesita es adoptar políticas anticíclicas, como ampliar el gasto público.

Petróleos Mexicanos es el principal contribuyente del país con aportaciones que representan 18 por ciento de los ingresos fiscales del gobierno federal, precisó.

Ante más de medio millar de ejecutivos empresariales reunidos en este foro, recordó que es prerrogativa de la Cámara de Diputados elaborar el dictamen sobre el presupuesto de gastos de 2016, el cual deberá presentarse al pleno para su aprobación antes del próximo 15 de noviembre.

La representación del Ejecutivo, a cargo de funcionarios de la Secretaría de Hacienda, agregó, también pretenden disminuir el monto de apoyo a las Pymes de 10 millones de pesos en ejercicio durante 2015, a 7 mil millones para 2016, “cuando lo que se requiere es fortalecer a las pequeñas y medianas empresas, que son las principales generadoras de empleos en el país.

El presidente de la mesa directiva de la Cámara de Diputados especificó que hay consenso entre los legisladores en la necesidad de sujetarnos a programas de austeridad ante a las circunstancias económicas actuales, pero hay que ser parejos, dijo.

Persisten algunas partidas de gasto corriente susceptibles de una reducción real y partidas, como la de gastos médicos mayores a altos funcionarios gubernamentales que deben sacarse del presupuesto, planteó.