El colombiano Efraín Cortés, quien en su momento festejó los llamados de atención a aficionados por actos de racismo, ahora lo padeció del propio presidente del equipo con el que mantiene contrato, durante una junta en la Federación Mexicana de Futbol con la Comisión de Controversias.

El aún jugador de la franja, quien recurrió a dicha comisión para reclamar solución ante un incumplimiento de contrato del club camotero, trataba el asunto vía telefónica acompañado de los comisionados desde la federación cuando se escucharon los insultos de Álvaro Flores, dirigente del Puebla.

Lo que no me parece es que el señor Flores me trate de negro malagradecido, de negro de mierda, declaró el jugador en entrevista con ESPN.

Cortés ya había sido blanco de insultos racistas cuando jugó con Pachuca en el Clausura 2014 por parte de aficionados atlantistas, en el estadio Hidalgo.

También derivó en un protocolo publicado por la FMF, aunque la Comisión Disciplinaria no estableció ninguna sanción a la plaza y el club de los Tuzos comunicó que no permitiría la entrada a seudoaficionados al inmueble.

Cortés, quien llegó al futbol mexicano en 2010 para unirse al Querétaro, se mantuvo tan firme como el año pasado ante este nuevo acto racista del directivo.

Es un acto de discriminación y antes que todo tengo dignidad. Esto que me dijo el señor Flores no se lo voy a aceptar, dijo.

Cortés precisó que después de los vituperios de Flores que se escucharon con claridad a través del teléfono, se cortó la llamada y los elementos de la comisión se acercaron a él para brindarle apoyo.

El colombiano de 31 años señaló que ningún directivo del Puebla lo ha contactado para responder a su inconformidad, pero espera arreglar el asunto para decidir si permanece en el equipo o se va.