El técnico de la Sub-17, Mario Arteaga, admitió que el cuarto lugar logrado el pasado domingo en el Mundial de la especialidad, realizado en Chile, lo dejó con un sabor amargo.

México cayó en semifinales ante Nigeria y en el partido por el tercer lugar perdió contra Bélgica.

A su llegada al aeropuerto capitalino, luego de 13 horas de vuelo y seis más de retraso por la niebla que se registró esta madrugada en la ciudad de México, el entrenador comentó que si bien la posición obtenida no fue un fracaso, no sabe igual que quedar en los primeros sitios.

La gente en Chile nos felicitaba por este cuarto puesto entre 24 equipos, pero yo le decía que esto no es bueno en mi país, porque lo ideal es ser campeón o subcampeón y ni eso, expresó.

Sin embargo, el timonel destacó el trabajo de sus pupilos y reconoció que su actuación no puede considerarse un paso atrás en relación con el título de 2011 y el subcampeonato en 2013.

No lo veo como retroceso, la meta era estar entre los cuatro primeros, pero no nos llena y nos deja un sabor amargo. Ante Nigeria pegó en lo anímico y ante Bélgica no estuvieron lo suficientemente concentrados, comentó.

Por su parte, el jugador Kevin Magaña, quien destacó en esta justa mundialista, pidió que los clubes de la liga mexicana den oportunidad a él y a sus compañeros para demostrar su nivel.

Cada proceso es diferente, pero nosotros hicimos nuestra propia historia. Yo reporto con Chivas y tengo que esperar instrucciones. Estoy listo si me llama el técnico (Matías) Almeyda o donde sea jugaré bien, indicó.

Coincidió con Arteaga en que el cuarto sitio no los dejó satisfechos: Estoy contento de participar con algunos goles e íbamos por un objetivo, no lo cumplimos y es una lástima. Me deja una espina que podíamos ganar incluso a Nigeria, pero no tuvimos contundencia y tampoco el pase a la portería para marcar, expresó.