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Carlos Granés dedica un libro a la legendaria y ambiciosa compañía teatral neoyorquina

Living Theatre fue el último intento de hacer la revolución desde la cultura

Al no poder cambiar el establishment de EU, la actriz Judith Malina y el pintor Julian Beck emprendieron una lucha contra la dictadura en Brasil, por lo que fueron encarcelados

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El libro La invención del paraíso: el Living Theatre y el arte de la osadía, publicado por editorial TaurusFoto tomada del volumen
 
Periódico La Jornada
Lunes 9 de noviembre de 2015, p. a11

Fundada en 1947 en la ciudad de Nueva York, el Living Theatre fue una de las compañías estadunidenses de teatro experimental más célebres, cuyas propuestas estéticas, políticas y sociales estuvieron en el centro de infinidad de debates culturales que influyen el quehacer teatral durante la segunda mitad del siglo XX.

Considerada por el ensayista y antropólogo social Carlos Granés (Bogotá, 1975) el último intento de hacer la revolución desde la cultura, la legendaria compañía, a lo largo de su trayectoria, se empeñó en responder a la pregunta: ¿De alguna manera influye el arte en el ser humano para transformar su conciencia?, cuya respuesta se puede encontrar en el volumen La invención del paraíso: el Living Theatre y el arte de la osadía, escrito por Granés, quien rastrea, compila y relata logros y fracasos, desengaños y heroicos triunfos, pero sobre todo la inexpugnable fe que esa compañía tenía en el teatro y en la cultura como fuente de libertad y emancipación social.

Encabezada por la actriz Judith Malina y el pintor y poeta Julian Beck, los integrantes del Living Theatre se plantearon dos ambiciosos propósitos: revolucionar la sociedad estadunidense con sus obras y liberar a los brasileños de la dictadura militar del general Emílio Garrastazu Médici, lo que les costó meses de cárcel.

Tal era el prestigio de la compañía que en su momento Bob Dylan, Jane Fonda, Yoko Ono, Marlon Brando, Susan Sontag y Marshall McLuhan emprendieron una formidable ofensiva mediante telegramas, cartas y comunicados en los que denunciaban el arresto de los actores en Brasil.

Según el autor, “Judith y Julian, primero atacaron el establishment estadunidense, puritano en su moral y perniciosamente obtuso en temas como la homosexualidad y el consumo de drogas, pero al fin y al cabo democrático y garantista. Luego dieron la misma lucha en una dictadura.

Que yo sepa, ningún otro artista ha intentado hacer la revolución cultural en una democracia para luego, frustrado con los resultados, hacerla en un régimen autoritario. Muchos creadores del siglo XX lucharon por la libertad y la consiguieron. Pero ninguno siguió la inversa y valerosa ruta que emprendió el Living Theatre. Ninguno renunció a lo que hubiera podido ser la comodidad de la fama en Estados Unidos para pelear, con los humildes recursos del arte, contra la policía política de un régimen militar.

Trascender el dictado social

Uno de los proyectos más ambiciosos del Living Theatre fue el montaje Paradise Now, “obra que recreaba un paraíso con el que mostraban a los espectadores que la vida podía ser algo más que un simple compendio de responsabilidades impuestas por la sociedad moderna.

Querían demostrar que los estilos de vida alternativos surgidos en la imaginación podían materializarse en la vida real.

Como grupo, “creyeron que el arte cambiaría la vida y facilitaría al ser humano rencontrarse con su verdadera naturaleza. Se entregaron a la causa convencidos de que sus obras romperían las cadenas autoimpuestas y determinadas por los poderosos.

Por poner en práctica sus propuestas y por vivir según esas premisas fueron vigilados, arrestados, golpeados, proscritos y expulsados de dos países: Marruecos y Brasil.

Granés señala: Puede que mucho de lo que Judith y Julian hicieron y dijeron suene anacrónico, incluso ingenuo y ridículo al oído contemporáneo, pero la densidad de su compromiso con sus deseos, ideas e ideales es ejemplo de la fe absoluta en el arte, que empezó a desaparecer con el triunfo de la cultura pop, mucho más comercial, frívola y entretenida.

Publicado por Taurus, La invención del paraíso: el Living Theatre y el arte de la osadía es testimonio de una singular, original e influyente práctica teatral que intentó la revolución desde la cultura.