París. El ex mandamás del atletismo, Lamine Diack, es investigado por acusaciones de corrupción y lavado de dinero, sospechoso de recibir sobornos de Rusia para ocultar al menos seis casos de dopaje. La fiscalía francesa supone que la presunta conspiración permitió que atletas rusos que debieron ser sancionados compitieran en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Dirigentes de la Federación Internacional de Atletismo en ese momento, incluyendo a su presidente Diack, habrían recibido sobornos en 2011 por hacer caso omiso cuando Rusia decidió no castigar a los atletas que dieron positivo. Se indicó que Diack es sospechoso de recibir casi un millón de euros (1.2 millones de dólares) de la Federación Rusa de Atletismo, incluyendo parte en efectivo.