Viernes 16 de octubre de 2015, p. 16
La ministra Olga Sánchez Cordero exhortó al Presidente y al Senado a que designen “cuando menos una silla” a una mujer para que ocupe el lugar que deja el próximo 30 de noviembre en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Su compañera Margarita Luna Ramos señaló que “sería muy deseable” que una mujer sea designada ministra de la Corte, aunque aclaró que eso “no está dentro de nuestra competencia”.
Entrevistadas por separado en el contexto del primer Encuentro Iberoamericano sobre Igualdad de Género e Impartición de Justicia, ambas juzgadoras fueron cuestionadas sobre la importancia de que ante el próximo relevo de la propia Sánchez Cordero y de Juan N. Silva Meza, en el máximo tribunal haya al menos dos mujeres.
Sánchez Cordero expresó su deseo de que “la silla que voy a dejar” la ocupe otra mujer con un perfil de avanzada, que sea sensible a los problemas que enfrentan los grupos vulnerables. “Sería ideal que fueran dos, pero es deseable que cuando menos sea una”, indicó.
Asimismo, ponderó que la sociedad civil esté “muy pendiente” de los nombramientos en la Corte, lo que constituye “un avance importantísimo”.
Dijo también que la misma sociedad lleva a cabo “marcaje personal” sobre los funcionarios del Poder Judicial, en concreto en la Corte; “por supuesto nosotros debemos responder adecuadamente”.