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La británica aceptó la oferta de compra por 122 mil mdd; autoridades analizan operación

Coloso surgido de unión AB InBev-SABMiller venderá una de cada 3 cervezas en el mundo
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Bebidas en un pub de Londres. La nueva empresa venderá desde la mexicana Corona (salvo en Estados Unidos) a la australiana Foster, pasando por la china Snow, la marca más vendida en el mundoFoto Ap
 
Periódico La Jornada
Miércoles 14 de octubre de 2015, p. 25

Londres.

Las dos mayores cerveceras del mundo, la británica SABMiller y la belgo-brasileña Anheuser-Busch InBev, anunciaron este martes la tercera mayor fusión empresarial de la historia, de la que saldrá un coloso que venderá una de cada tres cervezas en el mundo.

SABMiller aceptó finalmente la última oferta de compra de la número uno del sector, AB InBev, por el equivalente de 109 mil millones de dólares (122 mil millones incluída la deuda).

El grupo basado en Londres explicó que su consejo de administración logró un acuerdo con el de AB InBev, en virtud del cual este último comprará cada acción de SABMiller por 44 libras esterlinas, valorando así la capitalización bursátil del británico en 71 mil 200 millones de libras (109 mil millones de dólares).

Si la transacción se concreta, el nuevo grupo incluirá las marcas de cerveza estadunidense Budweiser, la belga Stella Artois, pertenecientes a AB InBev, así como la italiana Peroni, la checa Pilsner Urquell y la holandesa Grolsch y Milwaukee’s Best, de SABMiller, esta última embotella unas 200 marcas.

El coloso surgido de la operación venderá una de cada tres cervezas en el mundo, de la mexicana Corona (salvo en Estados Unidos) a la australiana Foster, pasando por la china Snow –la marca más vendida en el mundo–, aunque primero tendrá que recibir luz verde de las autoridades reguladoras.

Con esta compra multimillonaria, AB InBev se abre camino en África, y particularmente en Sudáfrica, donde nació SABMiller hace 120 años.

Con ventas combinadas mayores a 70 mil millones de dólares al año, las empresas también estarán en una posición más fuerte para enfrentar la influencia de la cerveza artesanal.

Los dos principales accionistas de SABMiller, Altria –dueña de los cigarros Marlboro– y la empresa colombiana BevCo, recibirán dinero en efectivo y acciones por su 41 por ciento de participación combinada. El precio de compra representa una prima de 50 por ciento con respecto a la cotización de la acción el 14 de septiembre pasado, antes de que los rumores de la oferta hicieran subir el valor, destacó el consejo de administración de SABMiller.

El analista Connor Campbell, de la firma de corretaje Spreadex, pronosticó que la fusión será analizada detenidamente por las autoridades reguladoras. Cualquier acuerdo que desemboque en una empresa produciendo un tercio de la cerveza mundial será objeto de intenso escrutinio de los reguladores, potencialmente mortal para el acuerdo, señaló.

Los inversionistas reaccionaron con entusiasmo y las acciones de SABMiller aumentaron 9.02 por ciento en la bolsa de Londres, hasta 39.48 libras, mientras las de AB InBev subieron 1.68 por ciento en la bolsa de Bruselas, hasta los 100 euros. SABMiller emplea a 69 mil personas en 83 países. InBev tiene 155 mil empleados en 25 países.

AB InBev tiene hasta el día 28 para presentar una oferta formal. En ese tiempo, ambas partes trabajarán en los términos y condiciones de la compra, así como el acuerdo de financiamiento.

En otro aspecto, el Departamento de Justicia estadunidense investiga denuncias de que Anheuser-Busch InBev busca limitar la competencia en el mercado de la cerveza mediante la compra de distribuidores, para dificultar que las marcas artesanales lleven sus productos a las tiendas, según tres personas con conocimiento del tema.

En los últimos meses, la mayor cervecera del mundo ha sacudido al sector artesanal al cerrar acuerdos con cinco distribuidores en tres estados del país. Muchos estados exigen a las cerveceras que utilicen distribuidores para vender sus productos, y una vez que AB InBev compra una empresa, las firmas artesanales dicen que no pueden hallar una forma sencilla para repartir su mercadería y las ventas se estancan.