Economía
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Los cuatro años de desaceleración en la zona comienzan a tener efecto en el empleo: FMI

Anticipa el Banco Mundial cero avance económico para América Latina este año

Factores internos prolongan efectos como la crisis china y caída de precios de materias primas

 
Periódico La Jornada
Miércoles 7 de octubre de 2015, p. 21

Lima.

La acumulación de cuatro años de desaceleración en el crecimiento de América Latina comienza a pasar factura a los trabajadores. El panorama para el futuro inmediato luce mejor. La región tendrá una contracción económica de 0.3 por ciento este año, según anticipó este martes el Fondo Monetario Internacional (FMI). El Banco Mundial (BM) fue más pesimista: anticipó que la economía latinoamericana se detendrá, con una avance de 0 por ciento respecto de 2014.

El deterioro de la expectativa regional está determinado principalmente por la recesión en que cayó Brasil, la mayor economía latinoamericana, el menor crecimiento de México y la profundización de la crisis en países como Venezuela y Ecuador, afectados por el desplome en el precio del petróleo y otras materias primas, según reportes publicados hoy por el FMI y el BM al inicio de la asamblea anual de ambos organismos, que en esta ocasión se realiza en la capital peruana.

Brasil tendrá este año una contracción económica de 3 por ciento, dos puntos más de lo previsto hace seis meses por el FMI. México, la segunda economía regional, crecerá 2.3 por ciento, siete décimas de punto menos que el pronóstico de abril.

Para el conjunto de la región, habrá una contracción económica de 0.3 por ciento, un ajuste relevante, dado que hace seis meses anticipaba un crecimiento de uno por ciento. Las proyecciones para este y el próximo años han sido recortadas en poco más de un punto porcentual respecto de lo previsto en abril, debido principalmente a la caída en el precio de las materias primas y, en forma relacionada, la disminución en la demanda de estos productos por parte de China, de acuerdo con el informe Perspectivas de la economía global del FMI.

A la par de las cifras sobre la expectativa de un menor crecimiento para la región, en el marco de la reunión fue presentado un informe del Banco Mundial según el cual la desaceleración en la economía latinoamericana ejerce presión sobre los puestos de trabajo y el ingreso de los trabajadores.

Los cuatro años de desaceleración económica comienzan a tener un impacto adverso en los puestos de trabajo y el ingreso familiar de América Latina y el Caribe. Luego de que el auge de las materias primas derivara en conquistas significativas, una caída en la tasa de participación laboral está haciendo que las familias comiencen a sentir el impacto, según el informe semestral del BM sobre América Latina.

La expectativa es que la región tenga un crecimiento de 0 por ciento para 2015, con una leve mejora a 1 por ciento en 2016, si bien la incertidumbre en torno a este pronóstico es elevada, de acuerdo con el reporte Empleos, salarios y la desaceleración latinoamericana, elaborado por la oficina del economista en jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.

Así, 2015 se convertirá en el quinto año consecutivo en el que la región registre un desempeño inferior a las expectativas, señal de que existen nuevos factores, mayormente internos, que estarían prolongando los efectos del empeoramiento en las condiciones externas, en particular la fuerte desaceleración de China y la caída en el precio de las materias primas.

En los últimos tiempos, sin embargo, estamos viendo que la calidad del empleo se está deteriorando a medida que los asalariados se vuelven trabajadores independientes o pasan de empresas grandes a otras más pequeñas. Lo más notable, sin embargo, es que los trabajadores estén abandonando el mercado laboral por completo, tendencia particularmente marcada entre los hombres jóvenes y menos educados. A medida que regresan a sus hogares, o a la escuela, sin salario, el ingreso de los hogares pobres podría resentirse aún más, expuso Augusto de la Torre, economista para América Latina y el Caribe del BM.

Durante la actual desaceleración, si bien la tasa de desempleo no ha aumentado de manera apreciable, la generación del empleo se está estancando, la calidad del empleo se ha deteriorado y la tasa de participación laboral ha caído; especialmente ahora que hombres jóvenes han dejado de buscar empleo, algo que podría provocar un aumento de la desigualdad en el ingreso de los hogares, según el informe.