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Ayotzinapa, la herida abierta

La Jornada accede al expediente de la averiguación previa

Delitos cometidos por Abarca, con penas hasta de 150 años

El ex edil y su esposa, investigados por plagio y delincuencia organizada

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Protesta efectuada de Los Pinos al Zócalo, a un año de la desaparición y muerte de normalistas de AyotzinapaFoto Yazmín Ortega Cortés
 
Periódico La Jornada
Domingo 27 de septiembre de 2015, p. 8

La averiguación previa por la desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa menciona que el ex alcalde de Iguala José Luis Abarca y su esposa, María de los Ángeles Pineda Villa, están relacionados con unos siete casos de secuestros, incluido el de los estudiantes; señala que formaban parte de los mandos del cártel Guerreros unidos y que los recursos que obtenían por el tráfico de drogas los blanqueaban en sus comercios y propiedades.

Además señala que el Ministerio Público (MP) solicitó órdenes de aprehensión contra Pineda Villa por secuestro agravado y delincuencia organizada, delitos que alcanzan condenas hasta de 150 años de prisión.

Durante la revisión de los primeros tomos de la averiguación previa PGR/SEIDO/EUIDMS/871/2014, a la cual La Jornada tuvo acceso, se menciona que los agentes del MP de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido) interrogaron a Abarca y a su esposa sobre su participación en los secuestros de Gregorio D, Efraín Mates Lora, Rafael Balderas Román, Rocío Arroyo y Ángel Román Martínez.

No obstante, la pareja se negó a responder. El origen de sus recursos, su vinculación con integrantes del cártel Guerreros unidos, si el alcalde fue visitado en oficinas de la presidencia municipal por miembros de la delincuencia organizada son otras de las preguntas formuladas.

En las diligencias integradas al expediente se señala que Gildardo López, El cabo Gil, al parecer también actuó contra los normalistas por órdenes de Abarca y Pineda Villa.

Además se le preguntó sobre su relación con Mauro Valdez Castro, quien se desempeñaba de director jurídico del ayuntamiento de Iguala, y sobre quien pesa una investigación por operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Respecto de la detención de Abarca y su esposa, ocurrida el 4 de noviembre de 2014, los reportes de la Policía Federal integrados en la averiguación previa refieren que la mujer intentó sobornar a los agentes para que los dejaran irse.

La pareja fue perseguida varios días, y su ubicación se conoció gracias a la geolocalización que agencias federales realizaron a los teléfonos de su hija y a una de sus amigas de la escuela.

Policías encubiertos descubrieron que ambos acudían a un centro comercial ubicado en la avenida Ermita Iztapalapa a comprar víveres e inmediatamente regresaban al domicilio en el que se ocultaban.

La PGR refiere que el día de su detención, ambos iban a abordar un taxi a las dos de la mañana, ella llevaba el rostro cubierto con una mascada, y cuando iban a abordar la unidad, los policías pidieron que se identificaran y ambos mostraron sus credenciales de elector con sus nombres reales.

Durante la detención, Pineda Villa ofreció pagar hasta 500 mil pesos y el vehículo, “en su bolsa traía 23 mil 790 pesos, sacó el fajo y lo ofreció como adelanto.

Refiriendo que tomáramos eso como adelanto y que en dos horas recibiríamos el resto donde quisiéramos o que nos lo depositaban en alguna cuenta. Los agentes se negaron. En su bolsa, Pineda llevaba una gafas marca Prada, así como cinco teléfonos celulares. Luego entraron a la casa donde se ocultaban para recoger unas pertenencias, antes de ser trasladados a la Seido.