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Vox Libris
De novelas policiacas y seres humanos
Periódico La Jornada
Domingo 27 de septiembre de 2015, p. a16

Existe cierta mística en esos personajes venidos a menos, alcohólicos, drogadictos, depresivos, que sólo buscan dejar atrás el pasado y encontrar una forma de vivir, o de morir, tranquilos. Ese sería el común denominador de los detectives que habitan en las novelas policiacas y no sólo en las que se han escrito recientemente, baste recordar a Sherlock Holmes que con todo y su inteligencia arrastra ciertas cosillas que lo hacen encantador y como él, y antes que él, son muchos más.

Quizá ese no ser superhéroes bien vestidos y corte de cabello impecable, andar por la vida sin maquillaje (en el caso de las detectives mujeres) es lo que hace que la novela policiaca tenga tantos lectores: los personajes son tan humanos y tienen los mismos problemas, o al menos algunos, que quienes abren los libros.

Más allá de si son violentos, de si los crímenes son brutales, de si se refieren a problemas que se viven en todas las sociedades hay algo más: una cierta mística que habla simplemente de cómo es el ser humano, sus sueños, sus debilidades y sí esa necesidad de buscar justicia, aunque en ello se les vaya la vida.

Empezamos esto con dos novedades: El invierno del lobo, de John Connolly, y Viajo sola, de Samuel Bjork.

El nuevo libro de Connolly (publicado por Tusquets) trae de nuevo al detective Charlie Parker y ese juego entre lo real y lo sobrenatural. Ahora Parker investiga el asesinato de Jude, un hombre que vive en las calles y busca a su hija que desapareció después de ir a Prosperous, pueblo que desde su fundación, varios siglos atrás, tiene su propia manera de sobrevivir. Ahí se adora a un dios hambriento, que no tiene nombre.

Charlie Parker entra en una situación de la que no se sabe si saldrá vivo o muerto, y sus amigos Ángel y Louis tendrán que resolver la crisis sin dejar a un lado su sarcasmo, sentido del humor y cariño por ese detective capaz de ver lo sobrenatural. Por cierto, Ángel y Louis lo hacen tan bien que Connolly debería pensar seriamente en una novela con ellos como personajes centrales.

Otra novedad dentro del género es Viajo sola, del escritor noruego Samuel Bjork, publicada por Suma de Letras. ¿Qué les digo? Los escritores de los países nórdicos tienen algo que hace que una vez que comienzas a leer no puedes dejar el libro.

Eso pasa con Viajo sola. La imagen de la portada podría parecer muy inocente: una niña con la cabeza agachada y las manos en la espalda.

Sin embargo, esa imagen adquiere otra dimensión nada más pasar las primeras páginas: el libro habla del asesinato de niñas de seis años y será la detective Mia Krüger, quien se encargue de resolver el misterio; claro, si logra salir de la depresión en la que se encuentra y que, incluso, la ha llevado a programar su suicidio. La novela se ha convertido en éxito de ventas y ha sido traducida a varios idiomas.

Entra en la lista de los noruegos bestsellers Jo Nesbo, quien además de escribir novela policiaca con el detective Harry Hole como protagonista, escribe cuentos para niños y tiene una banda de rock.

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En castellano son pocas sus novelas traducidas: El murciélago, Cucarachas y El leopardo, o al menos son las que se consiguen actualmente en el país. La más reciente es precisamente El leopardo.

Harry Hole curiosamente tiene esposa e hijo, y aunque ellos están vivos no viven ya con él, debido a lo peligroso de su oficio policiaco (eso hace pensar un poco en Charlie Parker, aunque el detective creado por Connolly perdió a su esposa e hija a manos de El viajante).

En El leopardo, publicado por Penguin Random House en 2014, Hole huye de su hogar y busca la manera de desaparecer en una ciudad tan distante como Hong Kong, hasta donde llega su colega Kaja Solness para sacarlo de ese agujero de drogas en el que se encuentra y llevarlo de regreso a Oslo para que ayude a la investigación de dos asesinatos cometidos, todo parece indicar, por un asesino serial…

En Internet se puede encontrar una entrevista divertidísima (en inglés) en la que Nesbo responde a sus lectores más jóvenes cómo es que decide escribir sobre crímenes o para niños. Esta es la liga www.theguardian.com/childrens-books-site/audio/2014/may/21/jo-nesbo-doctor-proctor-podcast. Y la verdad eso hace querer leer otros de sus libros, como el que tiene al Dr. Proctor de protagonista y que se encuentra en la sección de libros infantiles y juveniles.

Y van dos libros que no son novedades: El gusano de seda, de Robert Galbraith, y El asesinato de Pitágoras, de Marcos Chicot.

Robert Galbraith es, nada más y nada menos, que el seudónimo que J.K. Rowling utiliza para escribir la serie del detective Cormoran Strike, que ya suma dos títulos: El canto del cuco y El gusano de seda (Salamandra).

No sé si sea por el seudónimo, pero el cerebro lector logra romper con el binomio Rowling-Harry Potter y son libros muy amenos, lo que no se puede decir de su primer libro para adultos: Una vacante inesperada, que publicó con su nombre y al que le fue medio bien y medio mal con la crítica por una sencilla razón: uno esperaba que en cualquier momento salieran las varitas mágicas, los hechizos y, por supuesto, Harry Potter y sus amigos. Eso no pasa con los libros que firma como Galbraith.

Y por último El asesinato de Pitágoras, de Marcos Chicot, del sello Duomo Ediciones. Se publicó en 2013, pero vale la pena buscarlo. Está ambientado en la Grecia antigua, pero eso no la separa del género policiaco.

Aquí los investigadores son Ariadna y Akenón, quienes tienen entre ellos un asuntillo que resolver además, claro está, de los crímenes.

Texto: Ericka Montaño Garfias

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