na historia repetida cada año es la del Festival Rock y Ruedas realizado los días 11 y 12 de septiembre de 1971 en Avándaro, Valle de Bravo. Con el correr de los años, algunos hechos se han magnificado y otros han sido ignorados. Cierto, hubo consecuencias negativas para los grupos que tocaron noche, madrugada y amanecer de esos dos días, pero algo innegable es que esas bandas pasaron a la historia, raquítica pero existente, del rock me- xicano. Otro asunto chido de Avándaro es el fenómeno de haber juntado alrededor del rock a más de 200 mil chavos de todas las clases sociales. Además, los verdaderos protagonistas fueron los asistentes, quienes desafiaron distancia, lluvia, autoridad y las deficiencias de producción y nunca se han quejado. A 44 años de aquel acontecimiento quedan mitos, recuerdos y, afortunadamente, muchos músicos siguen en el rol todavía, igual que los cuatro que fuimos a Avándaro.

Otra fecha septembrina alrededor del rock es el 19: tres aniversarios luctuosos marcan tal día. Parménides García Saldaña, el mejor cronista de la onda, murió en 1982; Rodrigo González, durante el terremoto del 85, y el cineasta Sergio García en 2010. Parménides escribió cinco libros –sobresale En la ruta de la onda–; Rockdrigo alcanzó a grabar el casete Hurbanistorias dejando una obra que poco a poco lo convirtió en el Profeta del nopal; por su parte, Sergio es autor de documentales de culto, como Un toke de rock, y realizador de una centena de videos testimoniales sobre rock mexicano. Con el adiós de Sergio, el 19 de septiembre ha quedado marcado como el día de la gruexísima trinidad. Los tres ocupan un lugar privilegiado en la memoria colectiva rocanrolera. Libros, discos y películas que cada uno de ellos crearon aún circulan, así como objetos de colección en el Tianguis del Chopo, donde hoy estarán firmando autógrafos Charly Monttana y la Maldita Vecindad.

Adiós Sabbath

Esas noches de inicios de los años 70 eran propicias para reunirse con los cuates en cualquier esquina del barrio; la tele era infumable y por fortuna no existía Internet. Escuchar rock era un ritual: una bandita nos reuníamos en el Chevrolet azul de los Mendoza para escuchar el programa Vibraciones, de Radio Capital. Era la emisión donde se estrenaban los discos más gruesos de las bandas más macizas. En esa frecuencia conocimos a Black Sa-bbath. Rolas como War pings, Iron man, Electric funeral, Fairies wear boots –que nosotros bautizamos como La justicia usa botas. Je, je– y sobre todo, Paranoid, nos prendían chido. Casi 20 años después conocimos a Tony Iommi en la primera visita de Sabbath para tocar en México. Concierto cancelado, primero en León y después en San Luis Potosí. Con los años, la banda ha visitado en diferentes ocasiones nuestro país, inclusive con Ronnie James Dio y con Ozzy. Todo esto viene a cuento porque Black Sabbath iniciará el 20 de enero The end tour. It’s the beginning of the end. La banda de metal más longeva abandona los escenarios y los estudios de grabación en 2016.