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Los de abajo

Móvil político

L

as investigaciones sobre el multihomicidio en la colonia Narvarte, en la ciudad de México, en el que perdieron la vida el fotoperiodista Rubén Espinosa; la activista y defensora de los derechos humanos Nadia Vera; la maquillista Yesenia Quiroz; la trabajadora doméstica Alejandra Negrete, y Mile Virginia Martín, de origen colombiano, no sólo no deben cerrarse con la inverosímil línea de investigación del robo, sino que se deben profundizar en la línea política. Pocos crímenes han sido tan anunciados. Dos de las víctimas, Rubén y Nadia, señalaron incluso a su posible agresor. Si algo me pasa, el responsable es el gobernador de Veracruz, Javier Duarte, declaró Nadia en un video. Mientras Rubén hizo públicas las amenazas y el motivo del exilio.

David Peña y Karla Michell Salas, abogados de la familia de Nadia, no dudan: La Procuraduría de Justica del DF quiere cerrar el caso. Intentaron que no declararan más testigos que están aportando información im­portante sobre las amenazas y el hostigamiento sobre Nadia, argumentando que ya tienen un detenido. Pero incluso si tuvieran ya a los tres posibles asesinos, no implica que no haya línea política que seguir.

En estos momentos hay fila de compañeros de Nadia y Rubén que tienen información que aportar. Pero parece que la procuraduría no quiere oírlos. Como si tuviera prisa. Fue robo; iban contra la colombiana; es delincuencia común. Como si Nadia y Rubén sólo hubieran estado en el lugar equivocado.

Nadia compartía el departamento con dos mujeres con quienes no tenía más relación que la de distribuirse los gastos. Ella llegó a la colonia Narvarte huyendo, como Rubén, de las amenazas contra su integridad. En 2013 la levantaron policías de Veracruz. Y ese mismo año se metieron a su departamento en Xalapa. En 2014 el acoso fue abierto, por lo que decidió exiliarse en el DF. Aquí llegó en enero de 2015, apenas hace siete meses. En el departamento de la Narvarte vivía con Yesenia y con Esbeyde, esta última es quien encontró los cuerpos e hizo la denuncia. Nada indica que Mili Virgina, de Colombia, viviera con ellas con el departamento de tres recámaras, advierten los abogados.

Nadia y Rubén eran amigos desde Xalapa. El 9 junio, luego de ser amenazado, llegó Rubén al DF y recurrió a Nadia en busca de apoyo. Pertenecían al mismo grupo de activistas en Xalapa y compartían, como el resto de sus amigos, las amenazas abiertas y el hostigamiento constante. El martes 11 de agosto se presentarán más testigos para aportar información sobre el móvil político. Que la PGJDF no los ignore. Que no haga el trabajo sucio.

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