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El continente americano, poblado por una gran ola migratoria hace menos de 23 mil años, señalan

Con ascendencia común, indios de la Amazonia y aborígenes australianos

Equipo de científicos evidencia un vínculo genético después de ese hecho

Compararon genomas de 309 pueblos de América Central y del Sur con 197 personas alrededor del mundo

 
Periódico La Jornada
Miércoles 22 de julio de 2015, p. 2

París y Nueva York.

El continente americano fue poblado por una gran ola migratoria hace menos de 23 mil años y algunos indios de la Amazonia tienen ascendencia común con los aborígenes australianos, según dos estudios.

Antropólogos y arqueólogos debaten desde hace tiempo sobre los orígenes de los primeros pobladores de América.

La tesis más aceptada es la de migrantes llegados de Asia que atravesaron la franja de tierra que unía Alaska con Siberia, hoy sumergida en el estrecho de Bering. Sin embargo, sigue abierta la pregunta de cuántas corrientes migratorias sucesivas hubo y en qué momento ocurrieron.

Basándose en estadísticas genéticas de individuos antiguos y modernos de América, Siberia, Oceanía, Europa y África, Maanasa Raghavan, de la Universidad de Copenhague, y sus colegas aseguran que los primeros amerindios llegaron de Siberia en una sola ola migratoria, hace menos de 23 mil años.

Los migrantes permanecieron inicialmente entre Alaska y Siberia oriental 8 mil años, antes de seguir su camino y repartirse a lo largo de América. Según el estudio, publicado este martes por la revista estadunidense Science, las diferencias genéticas entre las poblaciones amerindias actuales provendrían no sólo de distintas corrientes migratorias, sino de encuentros que se produjeron después de la gran migración inicial.

El equipo puso además en evidencia un vínculo genético, que aparece tras la ola migratoria inicial, entre ciertos amerindios y poblaciones de Asia del este por un lado y los australo-melanesios de Papuasia, las Islas Salomón y el sudeste asiático, por otro. Este sorprendente descubrimiento indica que la población del nuevo mundo no permaneció aislada del viejo mundo tras su migración inicial, precisa el estudio.

Por su parte, David Reich y Pontus Skoglund, de la Escuela de Medicina Harvard de Massachusetts, compararon el genoma de 309 poblaciones amerindias de América Central y del Sur con el de 197 personas alrededor del mundo.

Según esas pruebas genéticas, publicadas por la revista británica Nature, ciertas poblaciones amerindias de la Amazonia estarían más vinculadas genéticamente a los primeros indígenas de Australia, Nueva Guinea y las Islas Andaman (India) que a los actuales pobladores de Eurasia y las Américas.

Los científicos piensan que las mezclas genéticas se produjeron antes de la población de la Amazonia.

Nuestro estudio sugiere que los amerindios no tienen una sola población de origen, sino tuvo otros aportes. Lo cual no es contradictorio con los resultados de Maanasa Raghavan, precisó Pontus Skoglund.

Esa población fundacional desciende de los siberianos y de gente relacionada con los asiáticos orientales modernos. Pero el ADN de los americanos modernos indica que otra población cruzó el puente terrestre y contribuyó a la herencia de algunos nativos actuales de la Amazonia brasileña, según los investigadores.

Este segundo grupo, llamado Población Y, tiene sus raíces en un grupo asiático que ya no existe, pero que también dejó su impronta genética en pueblos nativos modernos de Australia y Nueva Guinea, insistió Reich.

La Población Y aportó apenas una fracción del ADN actual de los pueblos amazónicos. A diferencia de migrantes reconocidos anteriormente, no está claro cuándo se apartaron del puente, precisó Reich. Pero es evidente que llegaron a la amazonia hace mucho tiempo y debe considerárseles un segundo grupo fundacional.

El trabajo incluye las primeras pruebas contundentes de que algunas poblaciones nativas de América deben su origen a una segunda fuente, dijo Deborah Bolnick, de la Universidad de Texas en Austin, quien no participó en el trabajo. Es indicio de que la historia de las poblaciones nativas es más compleja de lo que se pensaba, acotó.