Mientras la Secretaría del Trabajo y Previsión Social niega la existencia de contratos de protección en México, éstos subsisten y son impulsados por empresas y tolerados por las autoridades laborales, tal es el caso de la trasnacional Honda de México (planta El Salto, Jalisco), en la que autoridades y líderes corruptos forman una alianza delincuencial para arrancar a los trabajadores su derecho a la organización sindical legítima y democrática.

Trabajadores del sindicato de Honda y del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (Cilas) señalaron lo anterior y sostuvieron que tras cinco años de lucha ininterrumpida, y a pesar de múltiples obstáculos legaloides, amenazas, represión y detenciones, merced a un amparo concedido por la justicia federal, los trabajadores de la armadora podrán elegir al sindicato de su preferencia; sin embargo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no entrega el padrón de afiliados para que este proceso se lleve a cabo.

A medida que se acerca el recuento surgen nuevas artimañas en beneficio de un gremio de protección patronal como es el Sindicato de Empleados y Trabajadores en la Estructura, Armadura Motriz e Industrial, claramente al servicio de los patrones.

El Sindicato de Trabajadores Unidos de Honda de México (STUHM) denunció nuevas maniobras para negarles la libertad sindical.

Dio a conocer que del 7 al 9 de julio habrá un congreso internacional del sector automotriz, donde se abordará el acoso contra la planta Honda de El Salto.

El gremio que encabeza José Luis Solorio Alcalá expuso que diversas instancias realizan trabajo sucio para arrebatar a los trabajadores su derecho a una organización sindical auténtica y legítima.

Expuso que la justicia federal otorgó en noviembre pasado un amparo al STUHM y se abrió el camino hacia un recuento mediante el cual los trabajadores elegirán al sindicato de su preferencia. No obstante, ahora el IMSS se niega a entregar el padrón de afiliados de la empresa.

En su lugar presentó un listado de 57 hojas, sin firma ni validación oficial con empleados de confianza, ex empleados, un trabajador ya fallecido y hasta directivos japoneses. La lista que entregó el Seguro Social está llena de irregularidades.