Ya es hora de plantear las soluciones a la problemática que viven los pasantes de medicina que realizan su servicio social. Es un asunto que se conoce bien desde hace muchos años, por lo que ya basta de que sólo nos quedemos en decir cuáles son los problemas, afirmó Enrique Graue, director de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México.

En breve entrevista al término de la presentación del libro de memorias El médico, el rector, de Guillermo Soberón Acevedo, el funcionario universitario comentó que los acontecimientos recientes de muertes de pasantes de medicina acrecientan y hacen más visible la situación de desventaja en que esos jóvenes realizan sus labores. Subrayó que a los 12 mil médicos que al año realizan su servicio social en el país se les debe dar las condiciones de seguridad y económicas necesarias y no verlos como una mano de obra barata.

Comentó que ante esta situación, la secretaria de Salud, Mercedes Juan, ya se comprometió a convocar a un grupo de trabajo para plantear soluciones.

Graue consideró que el servicio social debe seguir existiendo. Es importante que el médico tenga un compromiso y el servicio social ha ayudado a eso; pero hay que darles garantías, que estén seguros y no vayan a los centros de salud porque sean una mano de obra barata.

También se les debe dar mejores capacidades para atender a las personas y una supervisión más adecuada

El director de la Facultad de Medicina recordó el reciente deceso de María Teresa Adona Ponce, egresada de la Universidad Autónoma de Guadalajara, quien al parecer se suicidó, de acuerdo con la versión que han dado las autoridades judiciales de Guanajuato, donde realizaba su servicio social.

Si así fue, dijo Graue, lo hizo porque estaba deprimida, muy seguramente por las condiciones en que desempeñaba su trabajo, que son las mismas en las que se encuentran los pasantes y no son las que debiesen ser. Lo he dicho muchas veces.

También se refirió a la situación económica y reconoció que los 2 mil a 6 mil pesos que cada mes reciben los egresados de las carreras de medicina durante el servicio social es insuficiente.

No es el tema central el económico, pero sí es necesario mejorar este aspecto, porque se tienen que trasladar, comer, rentar una vivienda, vestirse.

Aunque existe voluntad de modificar la situación de los médicos en el servicio social, Graue reconoció que hay una tarea larga, porque hay ordenamientos que regulan la actividad.

Ese es el problema, concluyó, está sobrerregulado. Es una tarea larga, pero después de 70 años (de existencia del servicio social de medicina) ya se sabe lo que hay que hacer.