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En la UACJ buscan multiplicar los beneficios de la especie con elementos antibacteriales

Evalúan eficacia del tepezcohuite como renovador de tejidos y piel

La medicina tradicional la emplea para curar heridas y quemaduras, pero no había estudios científicos que avalaran las bondades, dice la doctora Imelda Olivas

El proyecto interinstitucional está en proceso de patente

Se enfoca en el desarrollo de soportes y películas para regenerar hueso

 
Periódico La Jornada
Sábado 20 de junio de 2015, p. 2

Investigadores de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) trabajan en la elaboración de nuevos materiales compuestos para la regeneración de piel y huesos, mediante el uso del tepezcohuite o mimosa tenuiflora, conocido en México como el árbol de la piel.

Imelda Olivas Armendáriz, doctora en Ciencia de Materiales y colaboradora del proyecto, indicó que la idea de trabajar con esta especie originaria del suroeste de México es obtener un nuevo tratamiento para pérdidas óseas, heridas y quemaduras.

Se trata de un proyecto multidisciplinario que se inició en 2011 e involucra la participación de los institutos de Ingeniería y Tecnología; Arquitectura, Diseño y Arte, y Ciencias Biomédicas, de la UACJ.

Además, participan la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), el Centro Mesoamericano de Física Teórica de la Universidad Autónoma de Chiapas (Unach) y el Centro de Investigación en Materiales Avanzados (Cimav), que pertenece al Sistema de Centros Públicos de Investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Aprovechar las virtudes

En una entrevista con la Agencia Informativa del consejo, Olivas Armendáriz explicó que el proyecto consiste en la elaboración de soportes y películas para la regeneración de hueso y piel.

La medicina tradicional ve a la mimosa tenuiflora como una planta útil para la regeneración dérmica, por lo que pretendemos aprovechar sus virtudes y multiplicarlas con el uso de materiales antibacteriales y biodegradables, afirmó.

El motivo para desarrollar esta investigación surgió porque los investigadores conocían que el tepezcohuite se utiliza en la medicina tradicional para la sanación de heridas y quemaduras, por lo que querían conocer el efecto en lesiones de tejido óseo.

Cuando iniciamos nuestras investigaciones emergieron otras interrogantes: si realmente la planta era benéfica o no. Aunque se usa comúnmente, no encontrábamos estudios científicos que nos indicaran con certeza cuáles eran sus bondades o perjuicios. Consideramos importante evaluar científicamente su efectividad, señaló.

La mimosa tenuiflora es una planta endémica ubicada en los valles de Oaxaca y Chiapas; se usa de manera frecuente para la curación de heridas y quemaduras.

En nuestro caso, utilizamos la mimosa tenuiflora porque contiene metabolitos que promueven la proliferación celular y por ende una rápida cicatrización. Además, su efecto antibacterial protege la herida contra infecciones, puntualizó.

De acuerdo con los desarrolladores los resultados obtenidos hasta ahora son prometedores en las pruebas en soluciones fisiológicas simuladas.

La investigadora resaltó que se trata del primer biomaterial elaborado a partir de esta especie, pues aunque existen otros biomateriales para el tratamiento de hueso y piel en investigación, ninguno utiliza las bondades de la mimosa tenuiflora.

La principal aplicación de las películas que desarrollan los especialistas será para el tratamiento de úlceras venosas en piernas, además, contribuye a resolver los problemas en la cicatrización en pacientes con úlceras y diabetes, así como lesiones accidentales de hueso.

Olivas Armendáriz considera que el proyecto, en proceso de registro de patente, recupera el valor de la medicina tradicional mexicana por medio de colaboraciones interinstitucionales.